En la madrugada del domingo un colectivo privado enviado por la Minera Santa Cruz, con 70 trabajadores jujeños que regresaban a sus casas a pasar los 10 días de descanso junto a sus familias, las cuales dependen de sus ingresos para subsistir, fue redireccionado desde Pampa Blanca hacia San Salvador de Jujuy, cuando debía pasar por Yuto y varias localidades del norte como Tilcara, Humahuaca, Abra Pampa y La Quiaca.
Sin mediar explicación alguna los trabajadores fueron obligados a permanecer en el Hotel Oasis de la capital jujeña, a pesar de haber realizado la cuarentena obligatoria en la mina, sin contacto con nadie del exterior dado que el yacimiento fue cerrado y ellos permanecieron aislados. Los trabajadores viajaron en un colectivo particular durante 2 días sin tener contacto con nadie y ni siquiera parar para poder ir al baño.
Pese a que la actividad minera forma parte de las actividades consideradas esenciales en el artículo 6 del Decreto 297/2020, por lo tanto quienes lo realizan se encuentran eximidos de cumplir con la cuarentena, continúan privados de regresar a sus hogares y se ven obligados a realizar un segundo aislamiento sin considerar si quiera que transcurridos los 10 días de descanso deben volver a retomar sus tareas en el sur del país, peligrando entonces sus puestos de trabajo.
Desde que llegaron al Hotel nadie se acercó a hacerles control sanitario alguno ni hay recibido respuesta a las presentaciones hechas ante el Comité Operativo de Emergencia (COE) pese a que desde el 31 de marzo se venía coordinando su llegada con el órgano presidido por Gerardo Morales.
Hasta el momento desde el COE se han limitado a mencionar en la conferencia del domingo por la noche que la empresa deberá hacerse cargo del pago del Hotel, haciéndoles conocer a los trabajadores que quedará a su cargo el pago de los test que deberán realizarse para poder regresar a sus casas. |