La juventud del PTS (que conformamos el Frente de izquierda a nivel nacional) nos Presentamos en dos departamentos: Artes visuales, disputando el centro a Marea Popular y Artes Dramáticas.
El año pasado la gestión de la Universidad Nacional del Arte (UNA) Encabezada por la rectora Sandra Torlucci, elevó un proyecto de Ley al congreso de la nación para trasformar el ex IUNA en UNA. En este artículo trataremos de explicar porque este cambio de nomenclatura, más que una trasformación profunda de la universidad es sólo un cambio cosmético que deja intacto los grandes problemas de esta.
“(…) Hoy, la creación de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES se inscribe en el marco de una política de fomento y crecimiento del sistema universitario y en un proceso de cambio de la concepción del rol de la enseñanza de artes en el sistema educativo que el gobierno nacional viene impulsando durante la última década (…)” acá reproducimos el comunicado institucional http://una.edu.ar/noticias/4806-ahora-somos-una-universidad-nacional-de-las-artes-
Más allá de estas palabras se encuentran las cifras reales.
El claustro mayoritario, que es el estudiantil, tiene 9 representes en el consejo superior contra 15 docentes más 9 autoridades (con voto). Y la representación simbólica de 1 no docente. Este órgano completamente antidemocrático es el que permite que los decanos y rectores amasen fortunas, cobrando entre 50.000 y 60.000 mil pesos por mes (datos del 2013), mientras hay docentes y no docente en la universidad que siguen precarizados y ad honorem.
De estos organismos también salen resoluciones como el polémico artículo 6 del reglamento electoral que dice: “En todos los claustros, para ser elegido se requiere ser ciudadano argentino” excluyendo a los estudiantes de otros países a ser parte del gobierno universitario, siendo que en la UNA hay una alto porcentaje des estudiantes de otros países. Con estas estructuras de cogobierno antidemocráticos, en la UBA llego a estar como vicerrector, Darío Richarte un ex segundo de la SIDE en el gobierno de la alianza que estuvo involucrado directamente con las represiones del 19 y 20 de diciembre del 2001. La denuncia y movilización que llevaron adelante los centros de estudiantes dirigidos por el Frente de Izquierda y aliados logro su renuncia en marzo de este año, un triunfo para el todos los estudiantes que tenemos que tomar como ejemplo
UNA: universidad para pocos
El régimen elitista, que está orientado a seleccionar a los más “aptos” para hacer “ARTE” se sigue manteniendo intacto. Los Cursos Pre Universitarios (cpu) restrictivos en los departamentos de Teatro, Danza y Música dejan afuera al 80% de los que se anotan. Las franjas horarias completamente acotadas y los planes de estudio interminables, termina provocando que a los jóvenes trabajadores y mujeres con hijos se nos dificulte enormemente terminar la carrera. Eso sí, las autoridades de la universidad, cobran por año $7.200.000 aproximadamente cada uno de ellos, (datos del año 2013) mientras que en un departamento como el de Artes Visuales que tiene alrededor de 3.123 estudiantes (según los padrones para votar centro de estudiantes) recibimos sólo $425 mil por año para becas. Vaya forma curiosa que tiene los k de fomentar la enseñanza universitaria
Por otro lado la crisis edilicia declarada por el propio gobierno universitario, este año cumple una década, (¿ganada?). Las consecuencias: La sede de Artes audiovisuales en 5 años fue dos veces mudada. El departamento de Artes Visuales será mudado el próximo cuatrimestre a una sede, como no podía ser la excepción, alquilado sin plazo cercano a la compra.
La sede de Artes Dramáticas hace dos años tiene una obra en construcción que no avanza y provoca que casi el 50% de la facultad este inutilizada. Los estudiantes sabemos que la única forma de resolver este problema es que la Gestión de la universidad de respuesta a la demanda histórica que supimos levantar los estudiantes en la lucha del 2010 EDEFICIO PROPIO Y UNICO para toda la UNA.
Si bien es cierto que el cambio de nomenclatura IUNA /UNA abrió las puertas a nuevos proyectos relacionados a la investigación y producción, que habrá que ver en los hechos cuanto alcance y beneficios tiene hacia los estudiantes que cursamos, (ya que hasta el día de hoy no lo vemos), el “relato progresista” en la universidad se choca con la realidad de la pared. Esa realidad que es conocida por todos los estudiantes que cursamos en la UNA cotidianamente.
Por eso este año en los consejos y centros de estudiante de la UNA tiene que estar la izquierda que se viene consolidando a nivel nacional con el Frente de Izquierda y como 4ta fuerza en CABA, por su coherencia en el discurso y en la práctica, por su extendida militancia en los lugares de trabajo, colegios y universidades. Queremos que todas las autoridades cobren lo mismo que un docente de planta. Por edificio único para todo el UNA. Que universidad sea un lugar donde las mujeres y la diversidad sexual nos podamos organizar por nuestros derechos. |