“Tuve que mentirle a mi familia sobre cómo trabajamos para que no se preocupen”, nos decía uno de los trabajadores del hospital Rivadavia frente a la grave situación que se vive día a día. Lejos está la realidad del hospital de lo que se recomienda en los videos y diapositivas que se utilizan en las capacitaciones para el personal de salud ante la pandemia del coronavirus. Allí recomiendan que realicen su labor con tranquilidad y sin apuros, imposible de cumplir cuando hay, por ejemplo, 2 enfermeras que se ocupan de 15 camas en uno de los sectores. “La escasez de personal no sólo hace incumplible esta indicación, sino que además implica sobrecarga de trabajo y mucho malestar y estrés por la exposición al contagio en toda la comunidad hospitalaria”.
“Tampoco coinciden la realidad de los equipos de protección personal (EPP) con lo que recomiendan en las capacitaciones”. Como en muchos hospitales, se hace evidente la escasez y lo inadecuado de estos materiales. “Ni hablar de la situación del personal de limpieza y cocina, sectores con alta exposición y precarizados, que recién cuentan con barbijos hace unos días pero no con los N95 ni tampoco tienen todos los elementos de protección”. También, nos refieren que algunos residentes no cuentan con el material adecuado, encontrando además de parte de sus jefes una total desestimación.
Y no sólo eso, ante la sospecha de un caso entre sus trabajadores, del cual el resto del hospital tomó noticia, no se realizaron medidas preventivas sino que esperaron a confirmar el diagnóstico para proceder al aislamiento de sus compañeros. Se trata de un enfermero que tuvo contacto con un caso positivo en otra institución donde trabaja, que luego de haber compartido jornada laboral en la terapia intensiva del Hospital Rivadavia con sus compañeros, pronto empezó a tener síntomas. Se ha confirmado que su diagnóstico es positivo para Covid-19; hasta ese momento todos los demás debieron seguir con sus tareas. “Esto es un acto de irresponsabilidad total y una muestra más de la imperiosa necesidad de que se realicen testeos regulares al personal de salud, para resguardar a todas las personas que trabajamos y a los pacientes”.
En el día de ayer, y a pesar de que hayan informado que se iba a implementar el uso obligatorio de barbijos quirúrgicos para todo el personal de todos los turnos, nos comentan que “sacaron los barbijos de los office y cuando entramos en el departamento de enfermería nos dan uno por persona, por dia, cuando es sabido que los barbijos no bancan más de 3 horas“. Para colmo, también en el día de ayer han ingresado pacientes con sospecha de Covid-19 a salas comunes, una total improcedencia cuando ya existen salas destinadas para esos pacientes.
Mientras tanto, las conducciones sindicales no han convocado a ninguna asamblea aún cuando se presentan todas estas situaciones.
Desde la Agrupación Marrón Clasista en Salud proponemos la puesta en pie de comisiones de seguridad e higiene en todos los hospitales, que puedan tener un control real de los insumos necesarios para atender, cuánto personal falta, cuántos casos o posibles casos positivos se reciben a diario, etc. Esto permitiría poder llevar un control responsable y acorde a las necesidades de pacientes y trabajadores, para evitar situaciones de riesgo y exposiciones sin la protección adecuada.
Desde la banca de Myriam Bregman y Alejandrina Barry, por el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, presentamos un proyecto de ley, para implementar testeos masivos entre el personal de salud y la unificación de todo el sistema, tanto público, privado y obras sociales, en un único sistema que esté a disposición de enfrentar esta pandemia. Convocamos a que los trabajadores y trabajadoras de la salud sumen su adhesión.
Ponemos a disposición este espacio para que nos hagan llegar más denuncias y así poder visibilizar cómo se vive la pandemia en los hospitales. |
