Mamás y papás se agolpan en las escuelas, en largas filas y a la intemperie para recibir bolsones de hambre. El Frente de Izquierda lo denunció a la justicia
El gobierno provincial destina para cada ración $21 diarios. Para cada copa de leche $7. El gobierno nacional, en un rapto de sensibilidad social extrema, refuerza el monto para las raciones con $1,61 por pibe. Sí: un peso con sesenta y un centavos.
Para evitar la aglomeración de chicos en los comedores el gobierno recurrió al sistema de viandas. Una semana después, de manera intempestiva y sin la más mínima coordinación con quienes hace décadas sostienen a pulmón los comedores, dispuso la entrega de un bolsón semanal y uno mensual por grupo familiar y no por estudiante.
Los bolsones semanales constan de dos purés de tomate de 500 gramos, una lata de arvejas, un paquete de lentejas de 400 gramos, dos polentas de medio kilo cada una, una chocolatada en polvo de 180 gramos, un kilo de harina, medio de arroz y medio kilo de fideos secos. El mensual, contiene un kilo de azúcar, otro de leche en polvo, medio kilo de yerba mate, un litro de aceite, uno de lavandina y medio de detergente. La copa de leche, tres alfajores y dos paquetes peque-ños de vainilla. Por si fuera poco, el gobierno dispuso que no se aceptaran más inscripciones para recibir el bolsón, y se entregará mercadería sólo para quienes se anotaron en marzo.
Mientras tanto es el personal no docente y los docentes, los que poniendo en riesgo su salud y la de sus familias, están al pie del cañón recibiendo directivas contradictorias, sin respuestas a las dudas y reclamos más elementales, teniendo que descargar camiones de mercadería pesada con el poco personal que disponen ya que el gobierno no habilita los reemplazos para el personal licenciado o perteneciente a la población de riesgo. ATE Rosario estima que se precisan urgen-temente 200 trabajadoras y trabajadores más para atender las necesidades.
María y Marisa, delegadas de ATE y Amsafe
Las directoras y las vice deben afrontar la creciente necesidad y hacen malabares para entregar mercadería a todas las personas que lo solicitan. Hacen listas de espera para que, si alguien no va a buscar su bolsón, se le pueda asignar a otra familia que lo necesite. Sino, dividen la mercadería para que algo les llegue a todos.
Carla Pagliano, madre de una niña que asiste a un comedor escolar, Franco Casasola, docente y Octavio Crivaro, trabajador de ANSES y referente del PTS en el Frente de Izquierda presentaron junto a la abogada del CeProDH, Celina Tidoni, un recurso de amparo en el poder judicial de Santa Fe, para que se intime al gobierno a proporcionar alimentación saludable y en cantidad suficiente para todos los niños y niñas que concurren a los comedores escolares. La audiencia se llevará a cabo esta tarde en el Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de Rosario.