En una sesión legislativa escandalosa, ya que sesionaron con mascaras que habian sido donadas a un sanatorio, los legisladores votaron la reducción de sus dietas en un 50%, y donar los $293 millones resultantes al Sistema Provincial de Salud. Aunque, si tenemos en cuenta que hablamos de una de las legislaturas más caras del país, con un gasto que llega a los $6.300 millones, la “donación” resulta menos generosa.
Sin embargo, Osvaldo Jaldo al frente de la Legislatura, se votó la alícuota cero en los ingresos brutos para los empresarios ganaderos, para la producción de limón, arándanos, producción de papas, call centers -que también perciben el 25% del salario bruto de los trabajadores del sector-, y alícuotas nulas para la producción de soja, caña, azúcar y bioetanol.
Otro sector beneficiado es el de los empresarios del transporte, al que se le votan todos los tarifazos que pide. También Arcor recibió el beneficio de 10 años de exención en impuestos a los ingresos brutos y a la salud pública. Jaldo, dijo que “jugó fuerte la Legislatura” en relación a lo votado para que el banco Macro prorrogue por dos meses el cobro automático que efectúa el Banco Macro a los empleados públicos que tomaron créditos personales ante esa firma. Aclaremos: no se trata de una cancelación de las cuotas. A partir de junio el Banco se cobrará la factura con cuotas más abultadas.
Impuesto YA a las grandes fortunas
Es momento de que los ricos de este país, que amasaron fortunas en cada Gobierno de turno (Eduardo Eurnekian), el campo, aquellos que han sido beneficiados con blanqueo de capitales, algunos nacionalizaron deuda privada bajo la dictadura (Paolo Rocca), sean alcanzados por un impuesto suficiente para garantizar que todos los trabajadores precarizados no pasen hambre. Alfredo Coto, uno de los responsables de la creciente remarcación de precios a los alimentos, que se enriquece encareciendo la vida de millones de familias trabajadoras. Los Bagó, Roemmers, Hugo Sigman, que lucran con el negocio de los medicamentos cuando la salud debería estar puesta en función de las necesidades sociales.
- Multimillonarios: supongamos que 15.000 personas tienen un patrimonio de $ 1.000 millones (los que acabamos de nombrar tienen más que eso), si se les aplica un impuesto extraordinario a dicho patrimonio del 3 %, el monto recaudado ascendería a $ 450.000 millones o USD 6.923 millones. Se podría financiar un salario de cuarentena para 7 millones de trabajadores precarios de $ 30.000 en abril y mayo.
- Terratenientes: otra fuente de financiamiento es el campo, sector que ha aumentado sus ganancias por la mega devaluación. Siguiendo el criterio patrimonial, al cobrar un impuesto de 2 % sobre la tierra a los propietarios que tengan más de 5 mil hectáreas (diferenciando el valor de la tierra en zona pampeana y no pampeana), se lograría una recaudación de $ 105.000 millones.
Como ya mostramos, en Tucumán, sólo con el 3% de 2 empresarios, tendríamos $2500 millones, para destinar a estos fines, sin duda ese número ascendería muchísimo más si consideramos a todos los grandes empresarios provinciales. La salida en favor de las amplias mayorías requiere un conjunto de medidas de emergencia sanitaria y económica, que incluyen el desconocimiento soberano de la deuda y atacar la ganancia de los capitalistas como plantea la izquierda. |