Ya no es novedad. Algo tan básico como las condiciones de salubridad e higiene apropiadas para trabajar, son sistemáticamente negadas por las patronales, en muchos casos, con amenazas y hostigamiento. Farmacity no es la excepción.
Parece irónico que una cadena de farmacias se empecine en incumplir las normas sanitarias básicas, pero no lo es. Como venimos relevando desde este diario, este accionar se repite en varias sucursales. Por si fuera poco, la persecución a quienes exigen medidas mínimas de higiene se ha mostrado como la marca registrada de la empresa desde el comienzo de la crisis que abrió el Covid-19.
Entrevistamos a una trabajadora (que por seguridad no puede dar su nombre) que nos cuenta cuál es la actual situación.
“Ante el pedido que hicimos de mejores condiciones necesarias para el resguardo de nuestra salud, la empresa, a través de supervisores y gerentes, respondió con aprietes, exigiendo nombres y explicaciones.
Nos amenazaron con que todo esto está afectando la rentabilidad de la empresa, que corre riesgo la posibilidad de abonar los sueldos cuando esta firma del Grupo Pegasus ganó en los últimos años, por ventas, más de $ 25.000 millones.
Quieren que entre nosotros mismos denunciemos a aquellos que tienen ’ideas negativas’. Para Farmacity, es negativo que estemos preocupados por evitar ser contagiados de Coronavirus y expongamos a nuestras familias. Es negativo que exijamos trabajar en condiciones seguras de salubridad y no lo podemos permitir,” denunció la trabajadora.
Mientras la empresa publicita cínicamente desde sus redes sociales la necesidad de cuidar la salud de "todos" y llama a quedarse en casa, obliga a sus empleados a realizar tareas no esenciales como quienes se desempeñan en el área de cosmetología, negándoles además el adicional correspondiente, y en pésimas condiciones de seguridad e higiene.
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“Cuando una trabajadora envió una carta a la patronal exigiendo medidas de seguridad sanitaria, recibió el llamado de una supervisora que le dijo que no podía exigir tales cosas y hablar por el conjunto de los trabajadores”.
También nos contó sobre el rol que viene teniendo el sindicato ADEF, que representa a los y las trabajadoras de Farmacity: “El sindicato, bien, gracias. Apelan al ya clásico y conocido ‘no se puede hacer nada’. Pero sabemos muy bien que eso en realidad significa un brutal “no vamos a hacer nada”.
En su sitio web se destaca el supuesto instructivo que sería necesario para el resguardo de la salud de sus afiliados, pero mira para otro lado cuando la empresa incumple y deja pasar despidos y ataques como reflejamos anteriormente en este diario.
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El desprecio de estas empresas a la vida de los trabajadores es moneda corriente. Casos similares denunciaron trabajadores de sucursales de supermercados COTO, Carrefour o DISCO entre muchas otras donde son expuestos constantemente por no contar con las condiciones y materiales de higiene necesarios.
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