Con las salas cerradas en todo el mundo y las medidas de aislamiento, crecen los consumos de cine online y las recomendaciones de contenidos. Es un momento oportuno para buscar algunas películas que nos aporten ideas para pensar lo que está pasando.
Italia es hoy uno de los principales focos de la pandemia. Las consecuencias del virus actúan sobre un sistema de salud desfinanciado. La gran patronal y el gobierno presionan para resguardar sus ganancias y los trabajadores comienzan a dar una respuesta con huelgas, exigiendo condiciones seguras de trabajo. La tradición de lucha de la clase obrera italiana es enorme y renace también en estas condiciones. Grandes películas han recorrido esta historia.
Los compañeros, 1963
La película relata la crónica de una huelga en una fábrica textil de Turín a fines del siglo XIX. Denuncia las condiciones de explotación originada por la continua sed de ganancia de la burguesía. Historias individuales se funden en una trama colectiva que actúa como espejo de toda una época, su reflejo llega hasta hoy.
Los obreros reclaman la reducción de la jornada laboral y denuncian los accidentes que provoca el cansancio. Cuando llega el Profesor Sinigaglia, un militante socialista interpretado por Marcello Mastroianni, la lucha se radicaliza y comienza la huelga.
Durante un mes la acción obrera se organiza y la patronal prepara sus respuestas. Crece la tensión y el aprendizaje. La lucha es dura, con avances y retrocesos, pero siempre continúa.
Dirigida por Mario Monicelli y estrenada en 1963, la película muestra la vigencia de la lucha de clases y la necesidad de la organización obrera. Ayer y hoy la burguesía italiana demuestra voracidad y desprecio por la vida. La clase trabajadora es la única que puede aportar una salida.
Las manos sobre la ciudad, 1963
Esta película denuncia los negociados de empresarios inmobiliarios y políticos burgueses a costa de la vida de los sectores más postergados de la población. La misma sed de ganancia capitalista que arroja a la pobreza y hacinamiento a millones en el mundo.
La historia se desarrolla en Nápoles y testimonia el saqueo a la que es sometida la ciudad. Nottola, un empresario que a su vez es concejal, promueve construcciones de lujo y sus trabajos provocan el derrumbe de un viejo edificio donde habitan familias trabajadoras.
El saldo deja muertos y graves heridos junto a decenas de familias en la calle. El escándalo da comienzo a una investigación para determinar los responsables que será boicoteada por todos los sectores de poder.
Dirigida por Francesco Rosi y estrenada en 1963, la película pone al desnudo la unidad político patronal. Tanto ayer, como hoy en medio de la pandemia, el estado garantiza los negocios de los grandes industriales a costa de la salud de los trabajadores.
Novecento, 1976
La película realiza un recorrido político y social por la historia de Italia desde principios a mediados del siglo XX. El ocaso del sistema feudal, la primera guerra mundial, el nacimiento y ascenso del fascismo italiano, y la creciente ideología comunista entre los trabajadores y campesinos.
Se estructura a través de la historia de dos personajes: Olmo, interpretado por Gerard Depardieu, hijo de trabajadores rurales; y Alfredo, por Robert De Niro, hijo y nieto de un terrateniente, que nacen el mismo día, y sus vidas recorren los principales acontecimientos históricos. El protagonismo de la lucha de clases se trasmite en destacadas y emotivas escenas.
Dirigida por Bernardo Bertolucci y estrenada en 1976, su potencia fue reconocida por sus adversarios político-ideológicos; el presidente de la Paramount la boicoteó declarando "hay demasiadas banderas rojas". A pesar del paso de los años, es una historia que conserva gran actualidad.
Mirá también: 3 películas sobre capitalismo y salud
