Después de la publicación en La Izquierda Diario de la denuncia sobre la emergencia social y sanitaria en el dormitorio de Vaca Muerta, llegaron decenas de denuncias de trabajadores y trabajadoras de Centenario que sufrieron despidos, reducciones salariales y todo tipo de prepotencia patronal. Entre ellos las y los trabajadores de la fruta.
El galpón de empaque La Flor, realiza la industrialización de las frutas (manzana y pera) que llegan de las chacras de producción para luego ser enviadas a cámaras frigoríficas para su venta al mercado interno o exportación.
En diálogo con La Izquierda Diario el delegado, Juan Milla, contó que el 20 de marzo realizaron una asamblea en la que votaron "no asistir a trabajar para cuidar nuestra salud ante la pandemia y la cuarentena vigente". Ante ésto "el sindicato, que se encontraba presente, dijo que nosotros debíamos trabajar igual porque estamos dentro del rubro alimenticio".
"La empresa y el sindicato dijeron que las licencias eran sin goce de haberes y que nos iban a descontar el presentismo y reducción de antigüedad". Milla explica que se refieren a "la primera etapa de la cuarentena porque el día 1 de abril nos teníamos que volver a presentar. La empresa con estas amenazas logró hacer que por miedo algunos trabajadores siguieran trabajando"
Cuando los trabajadores volvieron el 1 de abril, ante la amenaza de no cobrar nada de su sueldo, recibieron burlas por parte de la empresa y los jefes que les decían "ahí vienen los Coronavirus" y que "volvían porque eran unos muertos de hambre".
En el sector de ’mesa de clasificación’ las mujeres son 25 y trabajan amontonadas, una al lado de la otra, sin barbijos ni ningún otro elemento de protección facial
Les trabajadores denuncian que dentro de la planta no se implementó ninguna medida de higiene, que sólo cuentan con jabón a la salida del baño y que no se respeta el distanciamiento social.
En el sector de ’mesa de clasificación’ las mujeres son 25 y trabajan amontonadas, una al lado de la otra, sin barbijos ni ningún otro elemento de protección facial. Así no sólo exponen a los trabajadores y trabajadoras a un contagio masivo sino también pueden llegar a depositar el virus en la fruta con la que trabajan.
El día del cobro sufrieron descuentos de entre 20 mil y 25 mil pesos de sus salarios. En muchos casos hay quienes son sostén de familia y el único ingreso económico en el hogar. A esto se suma que este tipo de contratación es por temporada, lo cual significa un gran robo a sus salarios.
El día del cobro sufrieron descuentos de entre 20 mil y 25 mil pesos de sus salarios.
Pero la cosa no termina allí. La empresa está muy interesada en no parar, aún exponiendo a sus trabajadores y trabajadoras, porque toda la fruta que se está trabajando es de exportación, con lo cual, los camiones que llegan para llevarse esa fruta son de Brasil y Chile, dos países con alta circulación del virus.
La empresa, de forma totalmente irresponsable, no adoptó ningún protocolo sanitario para con los trabajadores camioneros que ingresan a las instalaciones. No les brindan ningún tipo de baños o vestuarios, por lo cual comparten los vestidores con el resto de los trabajadores del empaque, poniendo en peligro a un posible contagio.
Por otro lado, Milla también denuncia que "la empresa nos liquidó mal, porque no nos pagó los feriados, siendo que el convenio estipula que se debe pagar a quienes dentro de los 10 días hábiles al feriado, hayan trabajado 6 días; y nosotros habíamos trabajado 7 días. Ese es otro abuso que está haciendo la empresa, ya no sabemos cómo hacer o dónde denunciar, porque encima el sindicato te dice que lo que hace la empresa está bien".
La pandemia del Coronavirus está siendo aprovechada por los empresarios de todo el mundo para descargar la crisis sobre la espalda se las familias trabajadoras. Millones de trabajadores están perdiendo su fuente laboral porque los empresarios priorizan sus ganancias sin que nadie les ponga un freno realmente.
El Gobierno nacional a decretado la prohibición de despidos y habla de ser inflexibles, pero la realidad es que los palos y las balas vienen siendo para los pobres mientras los empresarios arruinan la vida de ciento de miles en el país. Los sindicatos de la CGT como de las CTA’s siguen sin organizar una resistencia a situación. Este medio pone a disposición de los trabajadores y el pueblo un espacio para realizar las denuncias y organizar la resistencia. |