A partir del lunes 13 de abril, millones de trabajadores y trabajadoras volverán a jugarse su salud y sus vidas. Nos arriesgamos a un nuevo repunte de la epidemia, a la muerte de miles de personas más, al endurecimiento del estado de alarma y el confinamiento… Todo ello única y exclusivamente por una razón: proteger los beneficios de los empresarios de la CEOE y el IBEX35 que llevan semanas presionando por esta medida.
Esta y no otra ha sido la orientación que ha guiado la errática acción de este gobierno a lo largo de la crisis sanitaria. Se ha rescatado a las empresas con miles de millones de euros, se ha permitido el despido de millones de trabajadores, se está financiando con el dinero público los ERTES aplicados por grandes multinacionales, mientras nos obligan a permanecer encerrados en casa se permiten las condiciones de hacinamiento y falta de seguridad en los transportes y centros de trabajo.
La desescalada que anuncia el gobierno es solo para mantener los intereses de los capitalistas. Llevamos un mes confinados en casa, todavía nos quedan semanas de encierro por delante, han llenado las calles de policía y militares para multarnos y detenernos si se nos ocurre dar un paseo, pero el primer “derecho” que se recupera es el de las patronales a seguir explotándonos incluso cuando el propio gobierno reconoce que no hay mascarillas ni equipos de protección suficientes, ni control alguno para que se cumplan los protocolos de seguridad en las empresas.
Las consecuencias de esto pueden ser terribles en términos de vidas humanas. La región italiana de Bérgamo se ha convertido en una de las áreas del mundo más devastadas por el COVID-19 precisamente por las presiones de la patronal industrial a mantener la actividad, aumentando la mortalidad en un 400%. Accediendo a las exigencias de los empresarios el gobierno “progresista” está preparando que se produzcan nuevos Bérgamos por todo el Estado. Nunca quedo más claro que a este gobierno le importan más los beneficios empresariales que nuestras vidas.
En su discurso, Pedro Sánchez ha hecho un llamamiento a la “unidad nacional”, intenta convencernos de que todos tenemos que hacer sacrificios en la lucha contra este “enemigo invisible”, lo cierto es que el único sacrificio lo esta poniendo la clase trabajadora. La misma clase trabajadora que sostiene la sanidad, las residencias, la distribución, los transportes y demás servicios esenciales. La misma a la que ahora se le impone que literalmente sacrifique su salud y sus vidas porque los empresarios no están dispuestos a sacrificar los beneficios de un mes.
La solución de los capitalistas a la crisis abierta por la pandemia de COVID-19 nos lleva a la catástrofe, ¡no podemos seguir aceptándola! Durante los primeros días de la cuarentena trabajadores y trabajadoras de fábricas como la de Mercedes en Vitoria o la de Balay en Zaragoza impusieron el cierre de la producción mostrando cómo se puede poner freno a la codicia criminal de la patronal.
Hay que extender ejemplos como estos. Sindicatos como la CGT han hecho un llamamiento a no realizar el trabajo cuando no se respeten las condiciones de salubridad. Hay que exigir comités de seguridad e higiene integrados únicamente por trabajadores en todos los centros que garanticen que nadie trabaje si no es con los materiales y las medidas sanitarias adecuadas. Si el gobierno y la patronal nos obliga a reiniciar la actividad, tendrá que ser bajo nuestras propias condiciones. Nos va la vida y la salud pública en ello.
En esta crisis desde Izquierda Diario hemos sido una voz anticapitalista y de clase frente a los discursos oficiales y las mentiras de los poderosos. Allí donde otros medios no querían, hemos mostrado la realidad que viven los trabajadores de la sanidad, las residencias, supermercados y otros centros de trabajo. Hemos denunciado la militarización de las calles, la represión y abusos policiales, el rescate a las grandes empresas, la letra pequeña de las medidas “sociales” del gobierno. También hemos contado la resistencia de la clase trabajadora en el Estado español y en el resto del mundo, así como los ejemplos de sectores de trabajadores dispuestos a poner el cuerpo para reconvertir la producción y satisfacer las necesidades de la sociedad, no para beneficiar a los empresarios.
A lo largo de estas semanas hemos recibido centenares de denuncias obreras a través de los canales de comunicación que mantenemos abiertos con nuestros lectores. A partir de este lunes volverán a multiplicarse las situaciones de desprotección, inseguridad, falta de higiene y abuso para millones de trabajadores. Conviértete en un miembro más de nuestro equipo siendo parte de nuestra red de corresponsales. Envíanos tu denuncia y ayúdanos a difundir este mensaje para que sean los beneficios de los capitalistas y no las vidas de la clase trabajadora las que paguen esta crisis sanitaria. |