La militancia del sindicato y los delegados de base del Banco Provincia Seccional Buenos Aires se movilizaron por el Microcentro ayer. A la par del resto de los gremios fuertes, como la UOM de Caló, Comercio de Cavallieri, entre otros, salieron al cruce con el Gobierno Nacional y las declaraciones del ministro de economía Axel Kicilloff, el gremio que conduce Sergio Palazzo, y anunció que ratifican el paro de la semana próxima y, “lo más probable”, no acepten una conciliación obligatoria, de dictarse por parte de Trabajo. Las cámaras bancarias no dan respuestas a un reclamo del gremio qué es desconocido para los trabajadores. En la última reunión el 5 del corriente, los banqueros solicitaron un cuarto intermedio para estudiar el llamado a modificar las afectaciones de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias anunciado por el titular de economía. Como al resto de los gremios fuertes, la queja se dirige al techo salarial que impuso la Presidenta Cristina Fernández de un 25%, inadmisible frente a una inflación cercana al 40% y ante un 57% de ganancias obtenido por los bancos, con respecto al año anterior. A su vez, las patronales se escudan en la modificación del impuesto a las ganancias dando como resuelto el problema para los trabajadores del sector en esa medida.
A diferencia de otros años, en los bancos se vivió un mayor activismo y descontento por parte de los trabajadores, aunque en forma dispar, a las medidas de fuerza convocadas. En la banca pública, que tiene comisiones internas opositoras a la conducción del sindicato, hubo cierta actividad. El Provincia, por ejemplo, convocó a plenarios de delegados para marchar ayer por la city porteña, en el Ciudad se llevó adelante una asamblea de delegados y trabajadores, mientras se reunían las partes el pasado martes 5 y, al mediodía, en el BCRA se debatía en asamblea general de su auditorio central las medidas convocadas por el sindicato. En ambas asambleas se acercaron miembros de las comisiones internas y delegados de base a llevar el apoyo.
En cambio, en el Banco Nación –dirigido por una gremial alineada a la conducción oficial-, ayer sí se sostuvieron el cese de tareas por sucursales, pero sin movilización y en porcentaje pequeño debido, en parte, a la falta de plenario de delegados de base, a que ayude a su organización y que es un reclamo de muchos de sus trabajadores. En el caso de los bancos privados, se reclama que las medidas de paro sean más contundentes, por la imposibilidad de los trabajadores de poder acatarlas dado la mayor presión por parte de las autoridades de los bancos. Temen que, de concretarse, el paro del martes 12 no pueda lograrse el acatamiento de los privados.
El lunes 11 se reúnen las partes en la cartera laboral nuevamente. Los sectores más combativos de la oposición y de la izquierda convocan a movilizar al ministerio para garantizar la consulta a la base -siempre negada por el sindicato-, que reclama un aumento no menor al 40% y un plan de lucha con paros progresivos decididos por las asambleas generales y plenarios de base que contengan el reclamo por los tercerizados, el respeto del convenio y por ingreso de más personal. |