Hace unos días atrás la Suprema Corte Bonaerense y el Ministerio Público, reglamentaron la creación de un mecanismo de aporte solidario contra la pandemia que constaría de un aporte voluntario del 20% y el 15% de su salario para jueces y funcionarios e invita a hacerlo al resto del personal en el porcentaje que desee.
¿Qué política tiene que tener la AJB y los trabajadores judiciales?
En primer lugar vemos como una lavada de cara ante la opinión pública la propuesta realizada por la Corte en momentos donde más del 30 % del país está bajo el nivel de pobreza y con la cuarentena obligatoria por ejemplo a los monotributistas solo se les dió 10 mil pesos para vivir.
“De esto salimos todos juntos” nos dicen, pero algunos salen mejor que otros, haciendo un aporte que no es representativo de sus abultados sueldos y que están muy por encima de la media.
Todos los trabajadores judiciales conocemos a la Corte. Desde hace años ha tenido una política sistemática, en acuerdo con las administraciones ejecutivas de turno (peronistas y macristas) de precarizar cada vez más nuestras condiciones de trabajo. Solo basta ver como se han suspendido, desde antes de la pandemia, los nombramientos de ordenanzas, se ha tercerizado el trabajo de limpieza, y se ha impuesto las perdidas salariales del 26% según las cifras oficiales, entre muchas otras cosas.
La tercerización es implementada sin mayor resistencia concreta de la dirección de la Asociación Judicial Bonaerense y su oposición mayoritaria “Judiciales Unidos Bonaerenses”, quienes tampoco han articulado medidas para enfrentar esta flexibilización que impulsa la Corte.
JUB y la “iniciativa solidaria”
En este marco, Judiciales Unidos Bonaereneses quienes son conducción en San Isidro, sacaron una nota felicitando la “iniciativa solidaria” de la Corte. Afirman que es loable lo que están haciendo, e “invitan” a todos los que quieran participar a que lo hagan y así serán merecedores de la “más alta estima” por parte de ellos. Agrega que estas medidas deben complementarse con la implementación, del proyecto del diputado Hugo Yasky, de un impuesto extraordinario a los que blanquearon capitales en el 2017, para así sostener materialmente los decretos de prohibición de despidos y goce integro de los salarios mientras dure la cuarentena. No es que se han vuelto revolucionarios, pero lo que ya nadie puede negar que a alguien hay que afectar en esta crisis.
¿Qué AJB necesitamos?
Desde la Marrón Clasista sostenemos que la AJB tiene que cumplir un rol en esta crisis, abriendo el sindicato como centro organizador de la solidaridad, articulando con quienes ya se están organizando para llevar solidaridad a los que más necesitan, a nuestros hermanos de clase que están sufriendo los avatares de esta pandemia.
Por todo esto, sostenemos que para enfrentar la crisis que generó el corona virus es necesario abrir el Sindicato, con todas las medidas de salubridad y métodos de prevención de contagios indispensables. Porque desde el sindicato se debería tener un rol clave, organizando la solidaridad y extender las posibilidades de una cuarentena en condiciones.
Abrir las sedes de la A.J.B. como centro de acopio de alimentos, elementos necesarios de higiene, recibiendo y haciendo los aportes de dinero que se necesiten, y que los trabajadores tomemos en nuestras manos la tarea de enfrentar esta pandemia.
Sabemos que con la solidaridad no va alcanzar, pero mientras ponemos manos a la obra exigimos:
Un ingreso de cuarentena de $30.000, a los 7 millones de trabajadores precarios durante dos meses. El cual se puede obtener aplicando un impuesto extraordinario de solo el 3% a la riqueza de los grandes multimillonarios, terratenientes y a la banca privada.
Prohibir con cumplimiento efectivo los despidos, suspensiones y rebajas salariales.
Poner en pie un plan de emergencia sanitaria integral, que incluya testeos masivos y provisión de barbijos y alcohol en gel para toda la población en situación de vulnerabilidad.
Centralización de los recursos sanitarios en manos del estado, bajo control de las y los trabajadores del sector de salud.
Solidaridad organizada
Tenemos que seguir el ejemplo de organización la Cooperativa Madygraf, situada en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Ellos están produciendo alcohol en gel, mascarillas de prevención y barbijos, para hacer donaciones donde más se necesiten, como fue la primer tanda para el hospital de Escobar. Desde La Marrón Clasista en judiciales realizamos una primera donación de 35.000 pesos a dicha fábrica, para que puedan seguir produciendo y distribuyendo de forma solidaria con los que más lo necesitan en esta pandemia.
Nosotros también tenemos que organizarnos para encontrar una salida. Invitamos a todos los que quieran sumarse a esta campaña, y seamos muchos los que colaboremos. Los trabajadores de Madygraf reciben donaciones para continuar la producción solidaria. Mientras siguen exigiendo el financiamiento estatal para producir aún más y cubrir los costos.
Banco CrediCoop – Nº cta: 191-227-007550/4 CBU Nº 1910227455022700755046
Sumate! |