Una empleada administrativa hizo viral desde su cuenta @AAdriblack una denuncia a través de un video donde muestra el rectángulo de friselina que dispuso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Banco Ciudad como medida de “seguridad” para reabrir las sucursales evitando la propagación del corona virus.
En el mismo video la trabajadora denuncia “el banco me provee de estos barbijos” y continua “queremos trabajar y ayudar a la ciudadanía, y también protegernos nosotros […] con este barbijo se ve el escritorio por debajo” mientras hacía responsable al gobierno y a su vez a la comisión interna por el silencio cómplice. El video finaliza con la frase “se piensan que con esto podemos solucionar el coronarvirus; esto es una vergüenza y hasta provocativo”.
El gobierno de la Ciudad viene siendo cuestionado, en medio de esta denuncia, por la compra de barbijos especializados a 3000 pesos cada uno, que implicó un escándalo siendo que la misma empresa que los fabrica publica en su página un precio mucho al pagado por el gobierno de Larreta.
La reapertura de sucursales se da por disposición del gobierno nacional para el pago a jubilados y subsidios sociales, que debido a la desorganización del mismo generaron el amontonamiento de miles de jubilados el viernes pasado. La medida es aprovechada por las empresas bancarias para seguir amasando fortunas con la venta de tarjetas de créditos y préstamos (a tasas altas), mientras se descuida no solo a los usuarios, como se vieron las consecuencias y los desafortunados dichos de Fernández al respecto, sino también con la desprotección de los trabajadores bancarios por parte de las patronales que más fortunas hicieron en las últimas décadas.
El sindicato bancario hizo un aporte de máscaras protectoras, para cubrir la carencia de barbijos, sin ponerse a la cabeza de las exigencias de los trabajadores a los que representa ya que las sucursales continúan aún sin todas las mamparas correspondientes (apara aislar al personal de los usuarios) como de otras medidas de seguridad.
Es indispensable para evitar estos atropellos y que las empresas bancarias sigan acrecentando sus fortunas a costa de la salud de los trabajadores, la conformación de comisiones de seguridad e higiene conformada íntegramente por los trabajadores que son los que ponen el cuerpo y conocen realmente sus necesidades, como el caso de aeronáuticos .
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