FOTO: El Mostrador
Ya cantaba victoria la derecha, sin embargo como dice la famosa frase “se quedaron con los crespos hechos". Esto, luego de que el mismísimo Tribunal Constitucional (TC), y principal caballito de batalla de todo el sector heredero de Pinochet, viera como se rechazaba el requerimiento al indulto conmutativo, que le otorgaba libertad a los genocidas manchados con la sangre del pueblo trabajador, presentado por los senadores de Chile Vamos.
Y es más, a este fracaso, se suma el retiro del proyecto presentado por los diputados de la coalición de derecha, quienes se vieron obligados luego del portazo de Tribunal Constitucional.
“Creemos que las razones humanitarias no distinguen entre seres humanos y tenemos que ser consecuentes, y es por eso que hemos decidido principalmente, por aquellas mujeres que tienen hijos menores de 2 años y por tantas víctimas que hoy día tendrían la posibilidad de salir, de retirar esta presentación”, señaló la diputada por la Unión Demócrata Independiente (UDI), María José Hoffman, frente al retiro del proyecto.
Sin embargo, menos “cordiales” fueron las reacciones del presidente de Renovación Nacional, que frente a la presentación del proyecto que excluye a los genocidas de Punta Peuco, manifestó de acuerdo a El Mostrador “este es un muy mal proyecto y está dejando afuera no solamente a las personas condenadas con una edad avanzada, sino también a muchas personas con bajo compromiso delictual (...) hay más de 4 mil internos condenados a los que les resta un año o menos para salir hoy día y que con el proyecto de ley que se aprobó la semana pasada, no van a salir. El Gobierno debe enviar un proyecto que también solucione aquello”.
Sin embargo como es común en el ADN sanguinario e hipócrita de la derecha, se vieron en la necesidad de emplazar al mismísimo Sebastián Piñera, a realizar una serie de indultos presidenciales, tras el dictamen del TC. Y de manera paralela darle urgencia a la denominada “ley humanitaria”.
Una manera ciertamente hipócrita de manifestarse como gentiles benefactores de los más perjudicados, mientras abogan hasta el final para que los ”abuelitos de la dictadura”, queden libres de polvo y paja.
Cárceles para genocidas de la dictadura y cárceles para pobres
Durante las últimas semanas a quedado de manifiesto el carácter de clase existente en los recintos penitenciarios a través del país, donde se puede evidenciar con claridad el hacinamiento en el que se encuentran los reos, como vimos hace una semanas en el penitenciario Santiago 1, generándose conglomeraciones frente a un posible contagio por el COVID-19. Y esto sin mencionar a los más de 2.000 presos políticos de la revuelta social posterior al 18 de Octubre del 2019. Una realidad muy distinta a los presos de Punta Peuco, quienes tienen una vida diferenciada del común de los reos, siendo criminales, asesinos, torturadores, y violadores de los derechos humanos en dictadura.
Así se evidencia la cara de la derecha chilena, que se llena la boca hablando en contra de la delincuencia, mientras buscan a como dé lugar darle un respiro a la denominada “familia militar”, que no es otra cosa, que el justificativo para dejar en libertad a toda esa manga de genocidas como Miguel Krassnoff, aludiendo que no debe existir discriminación.
Pero tampoco se puede dejar de mencionar a los partidos de la ex Concertación, que en sus gobiernos construyeron estas prisiones "diferenciadas" y "de lujo" para genocidas.
Bastante poco es el indulto presentado por el gobierno, frente a la denigrante y anti-humana condición en la que se encuentran las cárceles chilenas, en que se apretujan los reos y las estructuras se caen a pedazos.
Es sólo una aspirina, y una careta frente a la situación que se vive actualmente, donde a los presos políticos de la revuelta del “Chile despertó” se les tiene tras las rejas, mientras a los presos de unta Peuco todavía se les formulan malabares, cuando son genocidas que torturaron y masacraron con total impunidad. |