Foto: Agencia Uno.
Esta mañana el Minsal entregó una nuevo reporte de las cifras de contagiados y fallecidos por Covid-19, con un total de 8273 nuevos contagios y 95 fallecidos en el país. Sin la presencia de Mañalich, el gobierno anunció dos nuevos fallecidos y 356 nuevos contagios.
Paula Daza, subsecretaria de salud, señaló como medida de prevención: "Estamos disminuyendo las cuarentenas, liberando las cuarentenas en algunas comunas. Estamos evitando las aglomeraciones y evitar las reuniones", aludiendo a un cambio cultural frente a las medidas de seguridad. Mientras que durante esta mañana largas filas de usuarios del antiguo hospital Félix Bulnes demostraron la precariedad y la negligencia de la salud pública.
Sin embargo, las y los trabajadores de la salud han denunciando durante estos días la escasez de insumos de protección personal para los funcionarios de centros de salud primaria y de hospitales de alta complejidad como el Hospital Barros Luco, quienes presentan más de 120 funcionarios en cuarentena y 19 funcionarios se encuentran contagiados por Covid-19, donde hasta el día de hoy el Minsterio de la salud hace oídos sordos a las demandas de los trabajadores.
Durante estos días, hemos visto diferentes manifestaciones de trabajadores de la salud a nivel nacional, como, por ejemplo, en el hospital de la ciudad de Arica, en el Hospital de Antofagasta con la manifestación de las y los trabajadores del Sindicato Siglo XXI, los funcionarios de los hospitales Gustavo Fricke y Van Buren en la región de Valparaíso y la reciente manifestación de las y los trabajadores de los hospitales del sector sur de Santiago en el Hospital Barros Luco y Sótero del Río.
Arturo Zuñiga, subsecretario de redes asistenciales, señaló que 315 personas se encuentran en ventilación mecánica, mientras que la capacidad de ventiladores mecánicos es de un total de 577 equipos, los cuáles, según los escenarios hipotéticos que el propio gobierno ha planteado (desde 43 mil hasta 100 mil contagiados a la vez), no darían abasto para toda la población contagiada en el momento del peak del virus.
Frente a la situación de los trabajadores de la salud, una hipócrita preocupación del gobierno salió desde Zúñiga: "Ayer hemos visto nuevamente actos de discriminación en contra de los trabajadores de la salud, en la comuna de Puerto Varas se discriminaba en un estacionamiento a trabajadores de la salud". Pero es el mismo gobierno que discrimina y arroja a la incertidumbre a los trabajadores de la salud ante los protocolos poco claros, la falta de capacitaciones e insumos médicos.
En cuanto a la capacidad de testeo, se han realizado 91873 test con una tasa de positividad al 9%, test que aún no se masifican en la salud primaria para quienes presenten síntomas de contagio y donde hoy el gobierno aclaró que se estableció una tercera fijación de precio máximo, donde Fonasa pagará a las clínicas que realizan el test.
Sin embargo, la curva de contagios que anuncia el gobierno es totalmente ficticia, según el médicos epidemiólogo de la Universidad de Valparaíso, Aníbal Vivaceta, existe un asenso diario del 30% y 40% en la curva de contagios. Es decir, las cifras que entrega el gobierno no son claras y plantean una contradicción enorme, develando la incapacidad del sistema sanitario de procesar test diarios.
La estrategia del gobierno hacia la salud y supervivencia de los trabajadores es criminal, nos arroja a la incertidumbre utilizando cuarentenas parciales mientras que beneficia al empresariado con despidos y suspensión de sueldos. Juegan a la lotería con la población, estableciendo riesgos de contagio por falta de insumos de protección personal en la salud pública y en el transporte, como también en los lugares de trabajo bajo las escasas medidas de higiene y seguridad.
Es urgente enfrentar las medidas criminales del gobierno y pelear por un plan de emergencia que garantice todas las medidas de protección básica para los trabajadores de la salud, unificando el sistema de salud público con el privado bajo gestión de sus trabajadores para poner toda la infraestructura al servicio de enfrentar esta pandemia y que atienda gratuitamente sin importar la previsión.
Para esto, la CUT debe romper su tregua con el gobierno, y junto a las grandes centrales sindicales, convocar a un paro nacional ya para enfrentar las medidas del gobierno, para que sean los empresarios quienes paguen los costos de la crisis y no los trabajadores y sus familias. |