Los docentes recibieron el pasado 8 de abril un pago de Bs. 4.750 como bono de Semana Santa, lo cual vendría a ser ¡0,047 centavos de dólar! aún menos que los míseros bonos que reciben aquellos que están registrados en el Carnet de la Patria, de Bs. 350.000 o 3,5 dólares.
Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, la canasta alimentaria familiar en enero se ubicó en Bs. 24.139.128. Esta es la realidad que golpea a maestras y maestros con un salario que no les permite comprar ni siquiera lo más básico para su subsistencia ni la de sus familias.
La indignación no se hizo esperar y todas estas denuncias se manifestaron en Twitter, señalando que tanto el gobierno como el Ministro Istúriz, humillan y se burlan de los educadores al pagarles salarios de hambre y un "bono" de valor prácticamente nulo, puesto que ni siquiera alcanza para costear un pasaje de transporte urbano.
Los docentes desde principios de año vienen dando una lucha muy importante donde las demandas centrales fueron un salario igual a la canasta básica, mejoras e las condiciones de los planteles, la restitución de sus contrataciones colectivas, entre otras demandas el gobierno ha respondido con brutal represión y se niega a dar respuesta hasta hoy.
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Es necesario que la clase trabajadora y el pueblo se organice para imponer su propio programa de emergencia en respuesta a la catástrofe social, con sus propios métodos de lucha. Que parta de que no seamos las mayorías trabajadoras las que sigamos pagando la crisis, por recuperar la salud y la educación. Sin depositar ninguna confianza en la oposición de derecha ni en el gobierno nacional, que son ambos responsables del drama nacional. |