En los últimos años la crisis económica y social del sistema capitalista se fue profundizando y se agravaron los niveles de desigualdad, pobreza e indigencia en el mundo. En argentina la situación se profundizó con el gobierno de Macri donde las políticas fueron a favor de los ganadores de siempre como los bancos, los sectores agrícolas y los poseedores de las grandes ganancias.
Al día de hoy son miles las personas que están en la pobreza, a Julio de 2019 el último informe oficial evidenció que 7.251 personas están viviendo en las calles de la CABA, la ciudad más rica del país. Según el censo realizado por distintas organizaciones sociales en el conurbano bonaerense en especial en zona sur hay 1024 personas viviendo en la calle entre ellos 477 son niñes. Hay muchos ancianos y con enfermedades crónicas que hoy son grupos de riesgo, están concentrados en los municipios de Lanús y Lomas de Zamora. Para todos ellos el lema de #QuedateEnCasa no es posible.
Las organizaciones sociales y solidarias con sus voluntarios realizan distintas acciones como otorgar comida, donaciones y acompañamiento tambien están exigiendo la apertura de lugares a los municipios y al gobierno provincial para que haya una respuesta a la problemática y accionen. Muchas de estas familias y personas no cuentan con DNI y mucho menos con un ingreso fijo. El estado no quiere hacerse cargo de la desigualdad generada por el sistema económico y social que defienden.
Privatizan las ganancias pero socializan las crisis
En los últimos años del gobierno de Macri la situación se profundizó y los niveles de pobreza e indigencia subieron mientras los más ricos del país realizaban un saqueo enorme donde se fugaron U$S 57.100 millones al extranjero. En estos meses de peronismo en el poder ya se abonó U$S 5 mil millones de deuda a los bonistas privados. Los bancos en el país obtienen $700.000 por minuto. Las empresas recibieron un bono de $380.000 millones por la ley antidespidos que no se cumple y además tienen la dicha de recortar salarios como sucede en las casas de comida rápida como McDonalds. En el conurbano bonaerense se registró un 35,9% de pobreza.
En Lanús y Lomas de Zamora el club atlético 9 de Julio y el Club Atlético Temperley abrieron sus puertas a las personas que están viviendo en la calle solo que los recursos son garantizados por los clubes y de la solidaridad de las organizaciones, vecinos y familias trabajadoras que puedan donar y aportar algo. Se está exigiendo a los gobiernos municipales que destinen los recursos necesarios para poder llevar adelante la cuarentena, los intendentes por un lado el macrista Néstor Grindetti de Lanús que fue de los argentinos implicados en los escandalo de corrupcion los Panama Papers y el peronista Martín Insaurralde que desde su casa lujosa de Puerto Madero se desligan de la problemática.
Así el estado capitalista y su clase dominante demuestran una vez más su total insensibilidad frente a estos problemas sociales y nos dejan en claro que si no sos poseedor de algún bien privado ya sos descartable para el sistema. La desigualdad se va profundizando y ya muestra sus límites en argentina y el mundo, muchas familias están en incertidumbre económica por no poder trabajar, unas 4 millones personas fueron rechazadas en la inscripción al ingreso familiar de emergencia de $10.000 cuando se necesitan $40.373 para no ser pobre según los datos del INDEC y así la situación de millones se agrava. En diciembre de 2019 había un 36% de pobreza en nuestro país y con los dichos de Alberto Fernández el domingo pasado, prefiere que haya un %10 más de pobres (llegando al %46 casi la mitad de los argentinos) y no que haya 100.000 muertos por COVID-19. Nunca que haya menos ricos y negando que la pobreza también provoca muertes por ejemplo por hipotermia.
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Necesitamos una salida donde nuestras vidas estén primero
Estamos ante una situación muy grave donde las condiciones de vida serán afectadas a gran escala, en las últimas dos semanas hubo 10 millones de despidos en Estados Unidos, esto sucede en los principales países del mundo por ende la situación en los países pobres va a ser más grave. Venimos de una situacion economica muy dificil, en los barrios mas humildes del conurbano bonaerense la pobreza existe desde siempre y no hay condiciones para enfrentar los brotes como el dengue que está haciendo estragos en estos lugares y mucho menos para pasar una pandemia.
Para enfrentar estos problemas hay que tomar medidas necesarias: tocar las ganancias privadas. No podemos permitir que esto suceda, es urgente dejar de pagar la deuda a los bonistas privados y al FMI; urge aplicar el impuesto a las riquezas de los grandes multimillonarios, terratenientes y a la banca privada. Por ejemplo, con solo un impuesto del 3% a las fortunas de $1.000 millones se recaudaría $450.000 millones que podría garantizar un ingreso de cuarentena de $ 30.000 para 7 millones de personas.
No podemos seguir permitiendo que nuestros niños y familias enteras continúan en la calle o durmiendo en colchones en el piso cuando hay inmuebles vacíos que están en manos de las inmobiliarias que llenan sus bolsillos a costa de un derecho elemental como es tener una vivienda. Es necesario que esos espacios se pongan a disposición de la sociedad y más en esta situación.
El reparto de alimentos de calidad es también de primer orden, se vienen repartiendo bolsones con muy pocos productos y de muy mala calidad nutricional, de más está decir que en esos bolsones no hay carne. A contraposición vemos la avaricia de los empresarios como los del frigorífico Penta que está adeudando salarios a sus trabajadores que cobran $80 la hora, siendo que los empresarios tienen ganancias extraordinarias mientras la carne es inaccesible por su valor altísimo. El control obrero de estas alimenticias y de toda la industria es fundamental para que los alimentos y los recursos elementales sean de fácil acceso y no un negociado. También es fundamental repudiar la represión del Jueves a los trabajadores de Penta por parte de la policía bonaerense a mando de Sergio Berni y Axel Kicillof cuando estaban reclamando los pagos adeudados tras el repentino cierre del frigorífico.
Es indispensable la suspensión de los servicios y la prohibición de las rebajas salariales, desde la banca provincial del Frente de Izquierda Unidad, Claudio Dellecabonara manifestó: “para estar más cerca de la gente como dijo el gobernador hay que tomar medidas urgentes para evitar que siga creciendo el desempleo y el hambre. Proteger el empleo para que deje de aumentar la pobreza que hoy afecta a más del 40 % de los bonaerenses”.
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La centralización del sistema de salud público y privado es fundamental. Debe ser unificado, con centralización estatal de todas las camas, establecimientos, aparatología y recursos disponibles, para que el acceso sea verdaderamente universal. Los grandes hoteles deben ser puestos a disposición de conformar nuevos espacios para atender la pandemia.
Es momento de pelear por el futuro. Nuestras vidas valen más que sus ganancias y debemos hacerlo saber. Si estás de acuerdo ayudanos difundir nuestra voz y contactanos. | 
