Como se viene mencionando en varios artículos y notas de La Izquierda Diario la pandemia del covid-19 ha desatado una crisis que se expresa en varias dimensiones de la sociedad, deja ver a todas luces lo precario del sistema de salud, la gran cantidad del empleo en negro, no registrado e informal, ha exacerbado las desigualdades sociales, y en educación frente al confinamiento obligatorio ha implementado una modalidad virtual en todos los niveles que pone de manifiesto la gran brecha digital, no solo de estudiantes si no también de docentes.
Desde ya la crisis que se abre en el plano educativo con la pandemia no tiene un sentido unívoco, y seguramente sean más de los que nombrare los elementos que la configuran, la profundización de la precarización en las condiciones de trabajo, en la modalidad de los contratos, salarios, paritarias a la baja etc. de hecho hoy en Jujuy hay cientos de docentes que no están percibiendo sus salarios, ya que no se les da la continuidad de sus cargos, y tampoco pueden acceder a uno por la suspensión de ofrecimientos.
La gran brecha digital no solo refiere al acceso a la conectividad (dispositivos celulares, computadoras o tablets, Internet, paquete de datos)si no también a las posibilidades de capacitación de calidad sobre las nuevas tecnologías Tics, la posibilidad de desarrollar estrategias y diseños pertinentes para ser desplegados en las plataformas virtuales, disponer de lugares y tiempos propicios para realizar una clase, por ejemplo ¿como hace una familias que necesita de escuelas abiertas para tener la posibilidad de realizar trabajo desde la casa?Es que los objetivos que se plantean desde el Ministerio de Educación Nacional y Provincial, y esto no es nuevo, chocan de frente con las desigualdades digitales y estructurales.
No es nuevo por que hace varias décadas se habla en documentos internacionales a los cuales nación adhiere, sobre las políticas educativas pensadas a futuro, sobre una educación innovadora acorde a los cambios y el desarrollo tecnológico, cosa que sabemos por experiencia, no se condice con el presupuesto destinado para eso, la infraestructura de las escuelas y la capacitación tanto para docentes como para alumnos.
Según el World Economic Forum, sólo alrededor del 60 % de la población mundial tiene acceso a la red. La situación en Jujuy, según datos del Indec muestra que hay 47.653 conexiones fijas a internet esto representa solo el 6% de la población y 429.239 móviles-celular el 56% de la población.
Ésta brecha digital se ve un tanto más resuelta en los otros niveles educativos, como el medio y superior universitario con respecto al nivel primario, aunque tiene que ver con el manejo y no con el acceso, en estos casos hay otros niveles de alfabetización digital o como lo llaman los especialistas son nativos digitales.
Pero claro los adolescentes y jóvenes a su vez se encuentran con otras limitaciones, temporales y económicas trabajos precarios, despidos, o reducciones salariales. El Ministerio de Educación de la Nación y el ENACOM anunciaron un acuerdo con compañías de telefonía como Personal, Claro y Movistar que estarían liberando datos para el acceso gratuito a las plataformas educativas desde los celulares para las 57 Universidades Nacionales, aunque todavía no se concretó, la pregunta es ¿quien puede hacer una carrera a través de un celular?
Hoy las y los pibes se encuentran en la absoluta incertidumbre si se preguntan como continuarán con sus estudios, tal vez aproximándose más a ser parte de las cifras de deserción, si la situación no se revierte.
Las escuelas que pueden ofrecer una experiencia académica virtual completa, con alumnos que cuentan con dispositivos electrónicos, profesores que saben cómo diseñar clases en línea funcionales y una cultura basada en el aprendizaje tecnológico, no son muchas. La realidad es que la mayoría de las escuelas no están preparadas para este cambio que permite reconocer que el acceso desigual a Internet es tan sólo uno de los muchos problemas que enfrenta nuestro sistema educativo a nivel global.
La cuestión del libre acceso a la conectividad es algo que se empieza a discutir en tiempos donde ha cobrado un valor absolutamente significativo para la vida de todxs, y es que Internet en este contexto nos ha mantenido comunicados, informados, interrelacionados y así como las crisis nos llevan a pensar salidas superadoras como la unificación del sistema de salud privado y publico, también se plantea que Internet sea reconocida como un bien publico al cual podamos tener un acceso libre y gratuito, aunque claro esta para esto hay que enfrentarse a las grandes empresas de telecomunicaciones que amasan fortunas y en estos momentos aun más.
El gobierno nacional anuncio el convenio con corporaciones multinacionales como Microsoft, aquí en Jujuy la iniciativa se llama "Jujuy Aprende" y se hace en conjunto con el grupo Competir Edtech, empresas que buscan quedarse con el mercado de las plataformas de educación virtual. Estas empresas estarían encargadas de redefinir los conocimientos y contenidos a enseñar, otro paso más a la mercantilización de la educación. Además y como parte de su funcionamiento son las mismas que vinculan y trafican datos y contenidos para la big data.
Mientras desde los gobierno se proponen alternativas para continuar con el dictado de los contenidos y desde arriba se presiona a lxs docentes a cumplir con la curricula. Desde grupos de Whatssap hasta plataformas más complejas se sobrecarga de lecturas y tareas a lxs estudiantes y sus familias, y al mismo tiempo se desconoce toda una trama social, condiciones de vida, dimensiones psicológica y emocional.
Muchos especialistas de la educación afirman que hoy por el contexto que estamos atravesando es preferible abordar otro tipo de contenidos ligados a lo emocional, a repensar los vínculos, el cuidado del otro, la solidaridad, lo colectivo etc.
La docencia es una profesión que se caracteriza por su compromiso social y político, hoy todos y todas nos sentimos angustiados al ver como chocan las expectativas de muchos estudiantes con las circunstancias que estamos atravesando, también sabemos que la escuela no solo es un espacio de trasmisión de conocimientos, hay escuelas donde se da de comer a cientos de miles de estudiantes, escuelas rurales donde lxs niñxs pasan la mayor parte del día, si no es que que quedan toda la semana, en definitiva, cada vez se hace mas patente el valor inconmensurable del rol docente y lo irreemplazable de la escuela, de las clases presenciales, de la interrelación, del aprendizaje y la construcción del conocimiento en términos colectivos.
Esta pandemia dejará sin duda debates abiertos y varios problemas por resolver, pero que se tendrán que dar sobre las evidencias que ofrece la realidad, las consecuencias sobre todo. Sin duda hay que pensar en términos de innovación, en procesos creativos de enseñanza aprendizaje, nuevos vínculos y herramientas virtuales, pero solo a la par de superar las desigualdades estructurales, no se pueden tomar decisiones pedagógicas sin decisiones políticas concretas. Hay que repensar la educación en perspectiva histórica, sobre las evidencias que deja semejante crisis, y para revertir una situación que golpea nuevamente a las grandes mayorías y sectores más vulnerables, una tarea necesaria es poder reconocer de manera clara y distinta quienes son sus verdaderos responsables. |