En la sentencia los jueces, a raíz de las pruebas producidas, revelaron las maniobras de la empresa en los intentos de incumplir la resolución donde obligaba a reinstalar a Maxi; expresándolo de manera contundente: “se llega a la conclusión, que esta última (la empresa, NdLID) intenta dilatar el cumplimiento de la orden judicial en los términos dispuestos por esta Sala.”
Por otro lado, expresan inequívocamente: “no tiene ninguna justificación al querer aplicar al trabajador un régimen diferente de la generalidad de los operarios de producción ya que ello, configuraría no solo el incumplimiento de la medida cautelar dictada, sino un trato discriminatorio.”
Esta sentencia a la cual tuvimos acceso desde La Izquierda Diario, es como definen los trabajadores “un triunfo, resultado de la lucha” que hace años llevan adelante, por el cese de la persecución sindical y la discriminación laboral.
Kromberg & Schubert, para tener una idea global, cuenta con una historia de violación a los derechos de los trabajadores y a los derechos humanos, denunciada en su momento por la explotación de mano de obra esclava con trabajo forzado durante la era nazi.
El resultado de esta sentencia significa un golpe a la hostilidad de sus manejos persecutorios hacia quienes levantan la voz de los derechos del conjunto de los trabajadores. | 
