En Estados Unidos, mientras los trabajadores de la salud exigen insumos médicos y el aumento del presupuesto para garantizar la atención médica para las grandes mayorías, los capitalistas especulan con los precios de productos esenciales para enriquecerse aún más.
Es el caso de un empresario de Nueva York, quien acaparó a inicios de año equipos de protección personal, y los vende 10 o 15 veces su precio habitual. Mascarillas que en el país vecino cuestan 1.5 dólares, las revende a 22.
Richard Schirripa, dueño de una farmacia en Madison Avenue, es el nombre de quién lleva adelante este “negocio”, mientras amplios sectores de la población no tienen acceso a los insumos básicos. Mientras los trabajadores de la salud, que están en la primera linea del combate contra el Covid-19, exigen recursos y equipos de protección personal.
Los empresarios, mantener sus ganancias a costa de la salud y la vida de millones
Pero la especulación y el aprovechamiento de la crisis no se debe sólo a un empresario “aislado” en Estados Unidos. Las grandes tiendas de autoservicio han sido denunciadas también por aumentar sus precios en medio de la crisis, mientras a la par reportan un aumento en sus ganancias, como es el caso de Walmart, que desde que inició la pandemia aumentó sus beneficios un 3%.
Eso por no hablar de las grandes empresas que aprovechan la crisis para despedir -en las últimas semanas 17 millones de personas pidieron el seguro de desempleo- y para reducir los salarios. Esto, mientras el gobierno de Donald Trump, con el aval de los dos principales partidos imperialistas -republicanos y demócratas- impulsó el rescate multimillonario más grande de la historia en favor de aquellas.
Ante esto, medidas elementales son la expropiación y nacionalización de todas las empresas que lleven adelante especulación de precios -como el empresario denunciado-, así como contra quienes despidan o reduzcan los salarios.
Para garantizar los insumos y equipos médicos necesarios que exigen los trabajadores de la salud en Nueva York, hay que nacionalizar y centralizar todo el sistema de salud, garantizando el acceso gratuito de la población, así como el presupuesto necesario sobre la base de impuestos a las grandes fortunas. |