La retacería Entre Telas fue clausurada el día de ayer por no ser parte de los servicios esenciales. El comercio proveía insumos para la producción domiciliaria de barbijos.

La situación del aislamiento social obligatorio, en la ciudad de Villa Constitución, ha llevado a los funcionarios realizar un sinfín de amenazas a la población. Promesas de calabozo para quienes circulen, detenciones que superan la media provincial e incautamiento de vehículos son moneda corriente. En el día de ayer, clausuraron un conocido local comercial, uno de los pocos en la ciudad que provee telas para la confección casera de barbijos y elementos de protección.

Te puede interesar: Villa Constitución: ¿cuál es la respuesta del peronismo ante la pandemia?

Esto resulta aún más contradictorio si se tiene en cuenta que, como anunció el mismo gobernador Perotti, desde el día de ayer es obligatorio el uso de “tapabocas” caseros en la provincia de Santa Fe para quienes realizan actividades esenciales, utilizan transporte público o necesitan abastecerse de alimentos o medicamentos en los locales permitidos. Como contrapartida, la no utilización de los mismos, conlleva apercibimientos y multas.

Como es de público conocimiento, los barbijos, el alcohol en gel y otros elementos necesarios, escasean en farmacias hace semanas. Por eso, desde el comienzo de esta pandemia, en la misma ciudad se desarrolló un movimiento solidario de muchas trabajadoras, amas de casa y familias enteras que se han puesto a la cabeza de confeccionar barbijos caseros y protección para el personal de salud (que sigue denunciando la falta de insumos y elementos de bio seguridad) pero también para aquellos que los deban utilizar en su vida cotidiana. Con esta nueva normativa, la necesidad de producirlos masivamente se vuelve más acuciante y en consecuencia, urge contar con lugares que provean la materia prima para fabricarlos.

Te puede interesar: Villa Constitución supera la media provincial de casos positivos de coronavirus

El intendente Berti, en un video comunicado del día ayer, replicó la obligatoriedad de la norma. Sin embargo, en ningún momento anunció que sería el mismo estado el que asegure la provisión de estos elementos necesarios, sino que se convirtió en responsabilidad de cada uno de los habitantes. El mismo gobierno el día de ayer, clausuró uno de los pocos lugares donde poder aprovisionarse de la materia prima necesaria para producirlos.