Esta semana comenzó la entrega de las canastas alimentarias y refrigerios en CABA. Nuevamente largas filas y comida de miseria. A pesar de la orden judicial por alimentos saludables y en cantidad e insumos de higiene, el Gobierno entregó las mismas canastas.
Ayer, como en muchas otras escuelas, en el Normal N°1 "Roque Sáenz Peña" se entregaron los bolsones para nivel secundario y los refrigerios para nivel terciario. Como venimos reflejando en las páginas de la Izquierda Diario son miles las denuncias por las condiciones de estos bolsones, ya sea por la calidad de los alimentos así como la cantidad, Larreta pretende que con esos bolsones las familias se alimenten por 15 días. Como nos cuenta Virginia mamá de una estudiante de nivel secundario: “Es la segunda vez que la recibo, la primera vez me dieron la canasta y ahora me dicen que solo me van a dar refrigerio. Yo trabajo por horas y mi marido es jubilado, la canasta no alcanza para los 15 días, me ayuda en lo que no tengo pero no es suficiente.”
En la justicia porteña, las legisladoras del PTS en el Frente de Izquierda, junto al CEPRODH presentaron un amparo colectivo, producto de la participación y las denuncias de decenas de estudiantes, familias y cooperadoras. Finalmente la justicia fallo a favor de las familias y se le exige al Gobierno de la Ciudad que cumpla con la entrega de calidad y alimentos suficientes, así como elementos de higiene como jabón y alcohol. También se logró, el lunes pasado, que deban recibir la canasta alimentaria los 25 mil chicos y chicas que se quedaron este año sin vacante escolar. Pero el Gobierno dice que no va a cumplir.
Mientras tanto las familias ven sus condiciones de vida agravadas por la crisis de la pandemia y la situación económica con despidos, suspensiones y la nueva modalidad de los patrones: la rebaja salarial. En los profesorados más del 70% de los jóvenes tienen trabajos precarios en call center, comercio, comidas rápidas, más del 80% son mujeres muchas madres y sostenes de hogar, en trabajos precarios como docentes de escuelas privadas, en casas particulares, de limpieza y mantenimiento o niñeras, muchas si no trabajan no cobran y a otras tantas les reducen el salario como nos cuenta Mariana estudiante del nivel terciario: “trabajo en una escuela de jardín maternal privado, en el cual me están pagando medio sueldo y se me complica el tema de estudiar y poder trabajar, porque también trabajamos en nuestras casas. Tengo a mi mamá con problemas cardíacos, toma 12 medicamentos distintos, vengo a retirar la vianda del normal la cual tampoco es suficiente como para abastecernos bastantes días”.
La cuarentena agravo las condiciones de muchos, la situación de precariedad de los trabajos que no es producto del virus hoy se ve en su máxima expresión cuando miles de trabajadores quedan por fuera de todo tipo de derecho como a tener una licencia 100% cubierta y conservar sus puestos de trabajo, o si deben trabajar, poder hacerlo con las condiciones de higiene necesarias.
Mariela mama de una estudiante del profesorado nos cuenta que “estoy acá porque necesito la vianda que están dando. Mi grupo familiar está compuesto por 6 personas, yo no estoy trabajando en este momento, mi marido tampoco. Creo que somos los más afectados, mi marido trabaja en un restaurante y no está trabajando y yo trabajo limpiando departamentos turísticos, así que somos las zonas más afectadas porque no tenemos nada de trabajo por ahora. No percibo sueldo yo, mi marido si. Yo trabajo en negro, mi marido en blanco pero igual pagamos alquiler, tenemos 4 chicos y necesitamos, así que nos esteramos que estaban dando los bolsones y vinimos a buscar, pero me dijeron que no, así que tengo que esperar para ver si queda algo”.
Es urgente y necesario que los centros de estudiantes y sindicatos como UTE-CTERA se pongan a la cabeza para organizar el cumplimiento del fallo y que se garanticen canastas saludables en las escuelas y profesorados.
Lo que está en juego es quienes van a pagar los costos de esta crisis. Para todas estas familias que están pasando por una difícil situación económica es necesario un salario de cuarentena de $30mil, sobre la base del impuesto a las grandes sin ingresos.
La legislatura porteña voto un nuevo endeudamiento público por US$ 150 millones, con el apoyo desde Cambiemos hasta el Frente de Todos, pero si se trata de la alimentación de los pibes y pibas pareciera que los recursos no están. El gobierno de la Ciudad tiene que cumplir inmediatamente el fallo de la Justicia y entregar comida saludable a los pibes y pibas de la ciudad.
