Mientras continúa el escándalo por corrupción de las autoridades de la UBA, el centro de estudiantes de Sociales aprobó el balance de cuentas que comprende el período julio 2014 - abril 2015. La presentación se realizó en la comisión revisora de cuentas, abierta a la participación de todas las agrupaciones y estudiantes de la facultad, donde entre otros datos se dio a conocer que se otorgaron $310.000 en becas frente a la falta de respuesta de las autoridades.

Con la presencia de todas las agrupaciones que componen la comisión directiva del centro de estudiantes de sociales, el miércoles 6 de mayo se aprobó por mayoría el balance presentado en la comisión revisora de cuentas por la actual conducción (PTS-PO). Entre los datos que arroja el balance, sobresalen los $ 310.000 asignados en becas, otorgadas al 100% de los estudiantes que las solicitaron.

El dato contrasta con la realidad de las autoridades de sociales, quienes vienen negando implementar un sistema de becas para garantizar el acceso y la permanencia de los estudiantes que las necesiten. Las agrupaciones kirchneristas que responden al decano votaron en contra, mientras que la UES y Nuevo Espacio, alineadas con la política de Barbieri, se abstuvieron.

La consejera directiva Cecilia Mancuso, militante de la Juventud del PTS, afirmó que “la aprobación del balance es muy importante, porque muestra que el centro de estudiantes es el único interesado en defender una educación pública de calidad y el acceso y permanencia a ella. El decano Postolski viene de aprobar junto al Rector Barbieri un aumento de sólo el 12%, y sigue negando establecer un sistema de becas para los estudiantes que lo necesitan. Los $310.000 que destinamos a becas desde el centro de estudiantes responden a esta falta, y deja claro qué intereses defiende cada uno.

Por su parte, Leo Luzbo presidente del Centro de Estudiantes finalizó: “hace semanas que en la UBA se abrió una crisis muy grande, con denuncias de corrupción y malversación de fondos sobre sus funcionarios, que actúan como una verdadera mafia que defiende sus negocios amparados en el antidemocrático régimen universitario.

Las agrupaciones kirchneristas, tanto como la UES y los radicales de Nuevo Espacio responden a distintos sectores de las autoridades. Por ese motivo, prefirieron venir a criticar a la conducción e intentar boicotear los espacios de organización de los estudiantes, mientras evitaron hacer uso de la palabra cuando debatimos la profunda crisis que atraviesa la UBA y se abstuvieron de votar que el centro se sume a la campaña para democratizar la Universidad”.