La crisis social y sanitaria que alcanza nuestro país y el mundo producto del Covid-19, estuvo al centro del debate, así como el rol social y político de los docentes y en ese contexto también, la eventual imposición de parte del gobierno respecto de una “normalización de las clases presenciales”, y la nefasta gestión de Figueroa como Ministro de Educación en este sentido, con diversas medidas contradictorias (como adelantar las “vacaciones de invierno” y haber anunciado el regreso de las clases para el 27/04), medidas que se suman a la política de Piñera y Mañalich de anunciar el retorno del funcionamiento del comercio, por ejemplo, en un contexto donde la pandemia del corononavirus recién viene adentrándose en nuestro país, y dónde, sin embargo, sigue poniendo el foco en “seguir produciendo”, privilegiando las ganancias empresariales por sobre nuestra salud y nuestras vidas. En la asamblea, se puso de relevancia la gran labor de los trabajadores de la salud y como poder apoyarles en sus demandas de más insumos para los hospitales y por la salida del ministro Mañalich.
Se comentaron situaciones irregulares de todo tipo en el ámbito educativo, tales como la presión que se ejerce para que se efectúen turnos éticos, la falta de protocolos de seguridad en ellos, caso de contagio en una unidad educativa, y la anormalidad de las “clases online” y el propio “teletrabajo”, tomando en cuenta los innumerables problemas de conectividad y acceso a la tecnología de estudiantes y profesores, toda una implementación y preparación técnica con la cual simplemente no contamos para llegar a todos nuestros alumnos, los cuales forman parte de los sectores más precarizados de la ciudad. Incluso, tomando en cuenta el agobio doméstico de las colegas que son madres y trabajadoras en este contexto.
La incertidumbre laboral también forma parte de nuestro sector, tomando en cuenta que el gobierno y la clase empresarial han llevado adelante ataques directos a los trabajadores, en el contexto de la actual pandemia (como el dictamen de la Dirección del Trabajo, que abrió la puerta a las suspensiones laborales y despidos sin sueldo, obligándonos a usar el seguro de cesantía, aumento de los planes de salud y robo de nuestros fondos de AFP), y considerando que estos debates se comienzan a abrir en el sector de la educación particular en Antofagasta, con las suspensiones laborales que ya llevaron adelante en el Colegio San Marcos. Todas estas amenazas deben ser una voz de alerta real entre el profesorado y todos los trabajadores de la educación.
Esta precarización laboral agresiva que lleva adelante Pïñera, sumado a la inminente recesión económica que advierten expertos (de carácter histórico), la situación que se avecina para nuestros estudiantes y sus familias no nos deja indiferentes, y es por eso que se discutió la necesidad de organizarnos en este sentido, buscando levantar catastros por escuela para detectar los sectores con más necesidades y carencias sociales, así como situaciones de violencia en los hogares y nivel de conectividad de los alumnos. Todo esto, considerando que la alimentación escolar proporcionada por el gobierno simplemente no ha alcanzado para esta cuarentena, y como educadores sabemos que es de primera urgencia que los niños y niñas cuenten con los nutrientes necesarios para enfrentar la amenaza de cualquier enfermedad.
Es frente a esto que la asamblea vota, entre sus resoluciones, llevar adelante la campaña #ConHambreNoHayEducación en redes sociales, poniéndonos a disposición de enfrentar esta crisis sociales, a través del catastro y acopio de alimentos, fortaleciendo el trabajo en redes no sólo en el ámbito pedagógico, sino de iniciativas como la que ya vienen impulsando docentes, trabajadores, de la educación, la salud y la industria a través del Comité de Emergencia y Resguardo, elaborando y distribuyendo insumos sanitarios de primera necesidad. Para esta iniciativa, que ya está en curso, se acordó invitar a una “lucatón” a los profesores, de manera de seguir elaborando implementos como alcohol gel y mascarillas.
Se discutió también la necesidad de que nuestra dirigencia nacional nos organice en este sentido, tomando en cuenta que no están las condiciones óptimas ni para clases online ni presenciales, y donde es de vital importancia que los profesores estemos organizados para enfrentar esta crisis social y sanitaria; allí vemos que nuestra institución se debe poner en disposición de ello, no sólo impulsando asambleas donde se debatan acerca de estas cuestiones y se resuelvan iniciativas concretas, sino de poner a disposición nuestras sedes y todos los espacios democráticos que sirvan de organización para combatir la crisis, llevando adelante iniciativas que respeten las medidas sanitarias que sean necesarias. Frente a la envergadura de los ataques que estamos recibiendo, producto de las leyes pro empresarios, es necesario que tanto la CUT, como el Colegio de Profesores rompan la tregua de paz que traen desde el estallido y se sumen a la lucha por enfrentar las suspensiones, los despidos y toda la precariedad laboral que vienen a generar tanto el dictamen de la DT, como la ley de falsa “protección” al empleo, que lamentablemente contó con votos incluso de la oposición, como el PC y el FA.
La asamblea resolvió que se impulsaran asambleas virtuales por escuelas y liceos, donde invitemos a todos los docentes a llevar adelante estas iniciativas y hacerse parte de ellas, y donde podamos también discutir con nuestros estudiantes y apoderados cuáles son las mejores medidas e iniciativas que podemos tomar frente a las imposiciones del gobierno, buscando articularnos con ellos para enfrentar estas situaciones unidos y con mayor fortaleza. |