Hace unos días, en una entrevista para el canal estatal publicada en la página del ministerio de Salud, el nuevo ministro de Salud mencionó que los test masivos “no garantizan que una persona esté libre de ese virus. La población piensa que al hacer el test uno ya está cubierto, no. Estos test si sale negativo, esa persona puede ser positiva en dos días, entonces, tendríamos que repetir test masivos cada que haya un contacto sospechoso en una población”.
Con esta declaración prácticamente cierra la posibilidad de detener y aislar el virus. Hacer el test a las personas cercanas a los infectados es primordial en esta fase de contagio comunitario. A las personas cercanas a los contagiados se les tiene que hacer consecutivamente un test. Solo a los casos descartados y que no estuvieron cerca, ya no es necesario repetir pruebas. Es decir, el test sirve para contar cuántos contagiados están alrededor de la zona donde se confirmó la presencia del virus para de esta manera poder aislar las zonas de contagio y evitar su expansión. Conocer con certeza cuántos contagios existen ayuda a las y los médicos y de conjunto a todos los trabajadores de salud a una mejor administración de los recursos en los hospitales.
Navajas en una nota de Página Siete habría señalado "Así me cueste la cabeza, la vamos a usar primero en las personas que más necesitan". En otras palabras significa reconocer que están respondiendo a la pandemia con lo "mínimo neceario".
Con esta lógica, de no buscar todas las alternativas y disponer de los máximos recursos para hacer test en la cantidad y veces que sea necesario, los contagios avanzan día tras día y el virus se desplaza invisiblemente. Tardíamente están mostrando las zonas de contagio, pero no hacen nada al respecto y asumen que la cuarentena acabará con el problema sanitario. Se tendría que realizar los test masivos en esas zonas para contabilizar realmente a las y los contagiados. Así se actuaría preventivamente y no tarde como lo hacen los gobiernos municipales y el Gobierno central.
El autoproclamado Gobierno dice respetar los mandatos de la OMS pero hacen las cosas de acuerdo a intereses políticos de su clase al favorecer a empresarios, con el millonario negocio del alquiler de hoteles, sin sacar impuestos a las grandes fortunas. Beneficiando a policías y militares para mayor represión mientras dejan rezagadas la atención a las y los trabajadores de salud que necesitan equipos de bioseguridad con suma urgencia.
#TestMasivosYa
Ya es muy conocido que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hecho un llamamiento a los países afectados por la pandemia del coronavirus para que hagan "Test, test, y más test”. Sin embargo parece que por las sanciones que prepara el Gobierno golpista de Áñez el plan es atender el problema sanitario con más represión y no acatar las recomendaciones sanitarias.
A más de tres meses de detectado el virus y más de un mes de declarada la pandemia a nivel mundial, presentan tardíamente un plan de laboratorios, aislamiento de personas, aumento de número de clínicas y monitoreo de pacientes con coronavirus, mediante brazaletes y tobilleras. Este plan no es preventivo y pareciera que se preparan para administrar el desastre sanitario que se viene además de reprimir a los que quieran reclamar o luchar.
Aún están las denuncias del personal de salud que no cuentan con trajes de bioseguridad, no existen cantidades concretas de equipos médicos para a la atención del COVID-19. No hay transparencia en la información incluso intentaron "tapar" los datos de personas que mueren por coronavirus, como el caso de la enfermera en Santa Cruz.
En países como Italia y España, que son centros de contagio, la implementación del testo masivo a todos los y las trabajadores de salud en los hospitales es primordial porque son lugares de extrema exposición. Una vez que aseguraron los centros de exposición lo hicieron a escala nacional y así intentan avanzar para lograr aplanar la curva de contagios. Descubrieron que los test masivos ayudan en la prevención, también según declaraciones de médicos, optimiza la utilización racional de los equipos de bioseguridad.
Estos ejemplos y experiencias nos tienen que ayudar para que en el país se pueda actuar preventivamente y no caer en el desastre sanitario al que nos está llevando este autoproclamado Gobierno y todos los políticos cómplices.
Los trabajadores y trabajadoras junto a las distintas sectores que están empezando a ser afectados por el virus tenemos que exigir los #TestMasivosYa. El Gobierno de Áñez justifica que el MAS es el responsable, el MAS dice que ahora la autoproclamada presidenta actúe. Se pasan el problema de salud entre políticos que viven y vivieron del Estado durante todos estos años. No les importa la salud de los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad, de niños, estudiantes y de los sectores populares más humildes. Como demostraron los diputados y senadores poniéndose los trajes de bioseguridad y la población los repudió. Prefieren mantener sus negocios con los grandes empresarios y seguir alimentando a policías y militares para la represión al pueblo trabajador.
Desde la LOR-CI proponemos actuar contra el virus inmediatamente y para ello los test masivos son urgentes. El Estado debe encargarse de las compras sacando recursos del salario de diputados y senadores y que ellos ganen como un docente u obrero calificado. Pero también los recursos que sí existen deben salir de los impuestos a las grandes fortunas así como de los presupuestos a los aparatos represores. Es urgente la nacionalización de todos los sistemas de salud, público y privada y de los distintos niveles de Gobierno, pero bajo el control democrático de las y los trabajadores del sector que son quiénes conocen realmente cómo luchar contra esta pandemia y a los cuáles se los debe incorporar de forma inmediata a la Ley General del Trabajo.
Toda empresa que sea quebrada por los patrones debe ser puesta a funcionar bajo control y administración de sus trabajadores y poner la producción en función de las necesidades y al servicio de las grandes mayorías. Nacionalizar las empresas de alcohol, para la producción de gel para su masiva distribución a nivel nacional. Nacionalización de las empresas de productos de aseo y limpieza en general donde la población denuncia especulación de precios. Nacionalizar empresas a punto de quebrar y que sean equipadas para la fabricación de barbijos industrialmente, caso helados PANDA y otras. A la par de estas medidas también se debe exigir un salario de cuarentena equivalente al salario mínimo nacional para las y los trabajadores desempleados, cuenta propistas y del sector informal por el tiempo que dure la crisis sanitaria. También exigir la prohibición de despidos y suspensiones así como la prohibición de rebajas salariales.
Ni el MAS con sus 2/3 en el Parlamento ni el espectro golpista van a llevar adelante estas medidas. Es por ello que frente a la crisis del Covid-19, que vino para quedarse, y ante el escenario que se abre, la salida debe venir desde la organización de las y los trabajadores del campo y la ciudad, recuperando nuestros sindicatos y todas las formas de organización para preparar una salida al servicio de salvar vidas y no los negocios de los capitalistas. Solo las y los trabajadores autoorganizados democráticamente y con independencia política podemos forjar esta alternativa. |