La Izquierda Diario viene realizando una investigación a partir de las denuncias que nos han llegado acerca de que la empresa multinacional Mc Donald’s está recortando las horas de trabajo a su planilla, lo que impacta directamente en su salario que se ha reducido hasta cobrar en promedio, $ 2.000 la quincena. Esta situación no es exclusiva de Uruguay, sino que también sucede en otros países.
En plena pandemia, esta empresa ha decidido que sus ganancias están por encima del sustento de miles de trabajadores y trabajadoras – en su mayoría jóvenes – y resolvió recortar sus salarios, que ya de por sí eran de miseria.
Para esta multimillonaria empresa, no le costaba nada pagar la totalidad de los salarios. Para sus trabajadores y trabajadoras, sin embargo, se trata de poder comer o pagar el alquiler o los gastos de sus hijas e hijos. Así, la empresa muestra su verdadero rostro, que esconde detrás de los “combos solidarios”.
Conversando con trabajadores y trabajadoras, en su gran mayoría jóvenes, nos contaron en profundidad cómo es trabajar para esta multinacional. Por cuestiones de seguridad, preservamos la identidad de quienes han denunciado.
“En Mc Donald’s no sabés exactamente cuánto vas a cobrar”
Desde el mes de febrero vienen implementando la reducción de horas del personal. En aquel momento, la Gerencia informó que se había realizado un promedio de los sueldos de los últimos seis meses, y en base a algunas cuentas matemáticas poco claras, la empresa concluyó que a cada trabajador y trabajadora le corresponderían unos $3.000 por la quincena. O sea, no importa si alguien trabajó más horas, “y lo que trabajaste de más, no te lo pagan”, nos cuentan.
Pero bajar arbitrariamente los sueldos parece ser una metodología habitual en la empresa, cuando bajan sus ventas. En determinados períodos del año, las ventas suelen bajar – en el marco de que siempre tienen ganancias extraordinarias – e incitan a su plantilla laboral a que se retire antes de las sucursales. “Podés irte un rato antes si querés”, te dicen, pero eso impacta luego cuando, al momento de cobrar la quincena, reciben un importe tan magro que no les permite subsistir.
Cuando las ventas aumentan, presionan a sus empleados y empleadas para que se queden más horas, debiendo dejar todas sus otras obligaciones (estudio, cuidado de familiares, etc.) para atender las sucursales. Si alguien no pudiera o no quisiera quedarse, eso es mal visto y tenido en cuenta a la hora de la continuidad laboral. Es decir, obligan a trabajar horas extras – que no se pagan como tal – a cambio de permanecer con empleo.
“Se abusan porque somos gurises”
La empresa, astutamente, promueve el trabajo juvenil, con el pretexto de brindar “horarios flexibles” de trabajo para quienes puedan continuar con sus estudios u otras actividades. Así, convocan especialmente al público juvenil, inclusive a menores de edad, ya que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) los ha habilitado para este tipo de contratación.
Pero en esta relación laboral, la empresa se abusa de la condición de jóvenes de sus empleados y empleadas, e impone sus propias condiciones de trabajo, no solo los ritmos extenuantes sino las horas trabajadas y los turnos.
Muchas gurisas y gurises aceptan estas condiciones de explotación, primero, porque no cuentan con ninguna experiencia laboral anterior, y segundo, porque no conocen sus derechos ni cuentan con ninguna protección gremial.
“No podés hablar con nadie sobre lo que pasa ahí adentro, porque si no, te echan”
Ya desde la firma del contrato de trabajo se prohíbe la divulgación de cualquier información que atañe a la empresa: no se puede hablar con nadie sobre cuánto se paga la hora, quiénes son los jefes y supervisores, cuáles son las condiciones laborales, la limpieza del lugar, el trato humano, y menos la forma de cocinar las hamburguesas.
“Esta empresa hace lo que quiere con nosotros porque no tenemos sindicato”
No es novedad que esta multinacional – una de las más poderosas en el mundo – tenga políticas antisindicales. Son muchos los testimonios que recuerdan las veces en que trabajadoras y trabajadores se han reunido para conversar acerca de sus problemas laborales y fueron descubiertos por la empresa y echados sin más. Esta patronal le tiene terror a que las gurisas y gurises se organicen, se reconozcan como colectivo, conozcan sus derechos y los hagan respetar.
Mc Donald’s, una de las empresas más ricas del mundo
Como es conocido, esta empresa está presente en casi todos los países del mundo, obteniendo ganancias exorbitantes. Pero su fortuna se genera a partir de esta modalidad de trabajo, empleando una plantilla juvenil, incluso menores de 18 años, evitando pagar horas extras, reduciendo el salario según las ventas, aumentando cada vez más los ritmos de producción / servicio.
Pagar a sus trabajadores y trabajadoras la totalidad de la quincena, es realmente un vuelto para esta empresa multimillonaria, lo cual es una nueva demostración de cinismo patronal, en medio de esta crisis sanitaria y económica.
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