La caída del precio internacional del barril de petróleo crudo “no va a hacer que baje el precio de los combustibles” en la Argentina. Así lo afirmó Gabriel Bornoroni, el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha).
“Argentina tomó la decisión de congelar sus precios, aislarse del valor del dólar y tener la referencia en un barril criollo”, por lo cual “estas variaciones externas no nos afectan tanto” y “no modifican los precios de los combustibles en el país”, declaró a Radio Universidad de Córdoba.
La crisis económica que atraviesa el globo pone de manifiesto cómo las medidas de los gobiernos buscan salvar las ganancias de las empresas, antes que atender los problemas de la gran mayoría que enfrenta no sólo las consecuencias sanitarias del coronavirus, sino también de la precarización laboral, los despidos y rebajas salariales.
La actividad petrolera se caracteriza por su gran rentabilidad a nivel internacional, tan solo en Vaca Muerta en los últimos tres años once empresas llegaron a facturar $ 2,5 billones ($ 2.500.000.000.000).
Mientras el sector puja por seguir ganando al calor de la crisis, en el Ministerio de Trabajo se acaba de sellar un acuerdo entre gremios de distintas provincias y cámaras empresariales que define suspensiones y una rebaja del 50 % del salario. La medida avalada por el gobierno afecta a 32.000 trabajadores petroleros de las provincias de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
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