Hace casi un mes los pibes y pibas trabajadores de locales de comidas rápidas sacaron a la luz que, en medio de la pandemia y la cuarentena, no les habían pagado el 100% de sus salarios. Usando las redes y haciendo tuitazos pusieron de relieve que empresas multinacionales, muchas de ellas subsidiadas por el Estado, les estaban pagando desde $300 hasta $3000, una miseria con la cual es imposible vivir. A partir de esto destaparon la bronca de décadas de precarización, con condiciones de trabajo insalubres y maltratos que fueron avaladas por todos los gobierno y el sindicato.
Desde el comienzo, La Izquierda Diario se hizo eco de sus denuncias, no solo hacia las empresas, sino también hasta el sindicato que primero les soltó la mano para después terminar arreglando a sus espaldas. Del mismo modo, el instagram de Nicolás del Caño se llenó de denuncias de jóvenes precarizados en todo el país que se encontraban en la misma situación, transformándose en la voz de los que tienen voz y mostrando que los empresarios aprovechan la pandemia para atacar aún más a los trabajadores.
Muchos de estos jóvenes son estudiantes y se encuentran en los secundarios, en los terciarios y en las universidades. Desde No Pasarán, agrupación de estudiantes terciarios de la Juventud del PTS e independientes, decidieron solidarizarse y discutir qué rol podrían cumplir los centros de estudiantes en esta situación. Desde el Centro de Estudiantes del ISFD N°88 salió un comunicado a propuesta de esta agrupación que exige el 100% de los salarios, que no haya represalias a los trabajadores, que el Estado deje de subsidiar a esas empresas y que el sindicato se ponga a la cabeza de sus reclamos. A esto se suma la exigencia de elementos de seguridad e higiene para aquellos que volvieron o vuelven a trabajar.
En otros institutos terciarios tomaron este ejemplo para exigirle a sus centros de estudiantes que hicieran lo mismo. La mayoría son conducidos por agrupaciones del kirchnerismo/peronismo, por lo que terminan invisibilizando a estos jóvenes, al igual que hace el gobierno. ¿Se imaginan qué pasaría si todos los centros de estudiantes de la zona oeste de la provincia se pusieran a disposición de dar esta pelea? El reclamo sería mucho más fuerte y se podría golpear de mejor manera a las empresas, los sindicatos y el gobierno que están aliados para que la crisis la paguemos los trabajadores.
Si sos trabajador o trabajadora precarizado o si tenes amigos, familiares, vecinos en esta condición, hacenos llegar tu testimonio.
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