En el día de ayer salió a la luz que la última persona de Villa Constitución que había dado positivo en el test de Covid 19, falleció en el sanatorio rosarino donde se encontraba internada hace más de un mes por complicaciones post operatorias.
Tras el pánico generado en la población, las autoridades se desesperaron por aclarar que no la contabilizarían dentro de los fallecidos por coronavirus porque no fue esa la causa de muerte. Esta situación desnuda la preocupación de los gobiernos por demostrar números y no por cuestionar que los pacientes internados en centros de salud, están expuestos a contraer el virus en espacios supuestamente resguardados. En este caso, la muerte no se produjo por haberse contagiado, pero ¿cuántos otros casos de estas características tienen que salir a la luz para que se tomen medidas efectivas?
Esta problemática no es nueva, desde que comenzó la pandemia se registraron numerosos casos de trabajadoras y trabajadores de la salud infectados con Covid 19. Argentina ya se encuentra en el podio mundial en proporción de personal de salud afectado por el virus, debido a décadas de desinversión en la salud pública, falta de insumos y sobre todo, una cantidad ínfima de test que puedan detectar los casos asintomáticos, particularmente en trabajadores esenciales y de la salud que se encuentran en contacto permanente con otras personas y pacientes.
En Villa Constitución la situación es igual de crítica, a los 9 casos de coronavirus, entre los que se encontraba la persona fallecida el día de ayer, se suman los más de 25 casos de dengue en la ciudad, principalmente de habitantes de las zonas costeras.
Ya se cumplió un mes desde la disposición del aislamiento social obligatorio dispuesto por Alberto Fernández por DNU, pero como afirman los científicos y la misma Organización Mundial de la Salud, es una medida que no alcanza si no se combinan con test masivos para evitar el contagio como lo demuestran este tipo de casos. |