El distanciamiento social no impide que los docentes sigamos organizados. Impulsamos una reunión virtual con casi 200 delegados y delegadas y representantes de escuela del distrito de La Matanza. Intercambiamos y debatimos qué hacer ante esta situación que puso en evidencia la desigualdad social existente. La reunión tuvo aproximadamente 30 oradores e interesantes debates. Un ejemplo a seguir. Comenzó bajo la presidencia honoraria a todas las mujeres víctimas de femicidio.
La realidad de las familias trabajadoras
La situación en los distritos del conurbano es desesperante. La cuarentena no es igual para todos y eso fue reflejado por los oradores, que denunciaron el poco y mal alimento que se envía desde el Estado a las escuelas. El gobernador Kicillof envió menos de dos millones de bolsones para cuatro millones de estudiantes que hay en la provincia, que en muchos casos es el único alimento de la familia. El gobierno viene de pagarle más de cinco mil millones a los especuladores. Nosotros ratificamos que la plata tiene que ir para salario, salud, vivienda, educación, y no para el pago de la deuda externa.
En este sentido, el Centro de Profesionales por los Derecho Humanos junto a la comunidad educativa, con la adhesión del legislador provincial por el FIT-U Claudio Dellecarbonara, hicieron una presentación ante la justicia, de carácter urgente, para que el gobierno provincial envíe la cantidad y calidad de alimentos necesaria y que incluya en estas bolsas elementos de higiene, de vital importancia para la prevención en esta pandemia.
Desde la agrupación Marrón - Frente de Izquierda - Unidad, planteamos en la reunión que se debe garantizar un salario de cuarentena mínimo de $30.000 por persona. El proyecto de impuestos a los grandes empresarios que presentó Nicolás del Caño serviría para asegurar este salario, pero también el equipamiento de hospitales, y para lo que se necesite en esta crisis.
¿Qué continuidad pedagógica puede haber?
Otro de los debates que atravesó la reunión fue sobre la continuidad pedagógica. Esto es una preocupación tanto para los docentes como para las familias. Más allá de los discursos, las autoridades quieren que hagamos de cuenta que “las clases siguen normalmente”, pero es evidente que los sectores más postergados muchas veces no tienen conectividad. El distanciamiento social no puede llevarse adelante porque viven hacinados en los barrios que no tienen ni agua potable para higienizarse. Además, estas mismas familias, están atravesadas por los despidos y porque no pueden hacer las changas para sobrevivir. Los y las docentes, somos los que conocemos la realidad de nuestros niños, niñas y jóvenes. Para desarrollar una continuidad pedagógica es necesario que el gobierno municipal y provincial garanticen para todo estudiante y docente una computadora y wi-fi libre y gratuito en todas las zonas de lo contrario es imposible garantizar esta continuidad.
Los docentes estamos manteniendo el vínculo con las familias, acompañando y poniendo a disposición todo en este momento tan difícil. Hay miles de docentes sin cobrar como los del plan FiNes, los que no pudieron tomar cargos ni horas o los que se quedaron con pocas horas porque están suspendidos los actos públicos. Para ellos, el gobierno ofrece $10.500, totalmente insuficiente. En nuestro sindicato se discutió que tienen que tener un salario de emergencia de $30.000 y que los actos públicos se podrían hacer de manera virtual.
¿”Estado presente”? Estado presente, en su brazo armado.
Hace pocos días Alberto Fernández, el gobernador Kicillof y el intendente de La Matanza hicieron un acto para anunciar que triplicaron la presencia de la gendarmería en el distrito. Quieren mostrar al Ejército con un rol “humanitario” en esta crisis, dándoles la tarea de repartir comida. Sin embargo, son esas mismas fuerzas represivas las que están deteniendo y humillando a quienes circulan en la calle. El Estado, mientras entrega migajas que sabe que no alcanzan, se prepara para un posible estallido social militarizando los barrios. La Celeste defiende que haya un “Estado presente”. Por eso, los docentes de La Marrón rechazamos la militarización de los barrios y la presencia del Ejército con el que no nos reconciliamos.
Mientras tanto Baradel…
Baradel, que dirige el SUTEBA Provincial, se pasea por canales y redes sociales orgulloso de la solidaridad de los docentes que reparten la mercadería. No dice una sola palabra de lo insuficiente que es todo lo que llega del gobierno provincial y nacional. Desconoce completamente la realidad que cuentan todos los días las familias y docentes. Ante eso, desde La Marrón propusimos realizar una campaña por redes sociales para visibilizar todas las demandas y exigirle al SUTEBA Provincia que se ponga a la cabeza empezando por llamar a asambleas y plenario de delegados virtuales para que en toda la provincia podamos discutir cómo nos organizamos. Se resolvió proponer a los demás SUTEBA Multicolor hacer esta campaña virtual este viernes. Otra de las resoluciones es la presentación de un petitorio a las autoridades donde están plasmados todos los reclamos. Muchas compañeras plantearon que se deberían poner a disposición los hoteles del sindicato como refugios para los casos de violencia de género.
Fuerzas hay
En esta crisis queda demostrado que los esenciales somos los y las trabajadoras para que el mundo funcione. Mención especial con aquellos y aquellas que están en la primera línea, como los de la salud que vienen reclamando insumos (porque el “Estado presente” no les garantiza lo esencial para el trabajo que realizan, barbijos, camisolines,etc). Con ellos y ellas, y con todos los que están sufriendo despidos, suspensiones y rebajas salariales, que el gobierno deja pasar, queremos coordinar y por eso se propuso realizar una reunión común con trabajadores de la salud.
Algunos compañeros referenciados con el “Partido Obrero - Tendencia”, defendiendo la cuarentena, critican la participación voluntaria de la docencia en las jornadas solidarias de entrega de alimentos. Por esta vía, legitiman que el ejército cumpla esa función. Nosotros rechazamos esta presencia. Esta discusión ya la teníamos con Izquierda Socialista porque los compañeros no quieren que nuestro sindicato pida el retiro de las fuerzas.
Por el contrario, muchos de los delegados consideraron no sólo denunciar la militarización, sino también felicitar la organización de la comunidad educativa, mientras denuncian la política de ajuste del Estado y los empresarios. La alianza entre docentes, estudiantes y familias es clave para que esta crisis no la paguemos nosotros. Es fundamental la organización de los trabajadores y trabajadoras para una intervención independiente en esta crisis. Estas reuniones virtuales son un ejemplo y hay que multiplicarlas, es por eso que también se propuso realizarlas en todas las escuelas de La Matanza.
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