El Servicio de Administración Tributaria (SAT) colocó sellos de clausura en los edificios del Grupo Alemán, dueños de la empresa Interjet, en señal de embargo. Horas después, el corporativo declaró que había llegado a un acuerdo con el SAT, para “atender sus obligaciones con el fisco". En agosto del año pasado, las deudas con el fisco sumaban... 549.3 millones de pesos, una verdadera estafa; no sorprende que en semanas pasadas sectores de la patronal exigían facilidades y condonación de impuestos, mientras ejercen despidos y reducción de sueldos.
La empresa supuestamente atravesaba “complicaciones financieras” previo a la actual crisis sanitaria y económica. Bajo la dirección del Grupo Alemán, creció el endeudamiento y mas de dos decenas de aeronaves fueron reclamadas por arrendadoras, configurándose una quiebra técnica.
Ante estos señalamientos, la empresa alegó que se encuentra en un “proceso de transformación” que supondría, según un comunicado de la empresa, “la revisión de todas las relaciones contractuales, en busca de actualizarlas y tener mejores condiciones posibles”.
Interjet, larga historia de ataques a sus trabajadores
Como ya escribimos en este medio, la misma empresa que debe al SAT, se caracterizó por imponer ritmos de trabajo más allá de lo permitido cuando le plazca, y en otros despidos y reducciones salariales.
A fines de marzo, impusieron una reducción del 50% en los salarios de sus trabajadores. En años previos obligaron a sus pilotos y sobrecargos a trabajar más horas de vuelo de lo que la ley permite, y en el 2018 despidieron a 235 trabajadores. Esto lo ha hecho con la colaboración de la dirección sindical, perteneciente a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sección 15, que le entregó a la patronal uno de los contratos colectivos de trabajo más “flexibles” del sector aeronáutico.
Ahora la empresa busca, como se explicita más arriba, “la revisión de todas las relaciones contractuales”, lo cual irá evidentemente en desmedro de las conquistas y condiciones laborales de las y los trabajadores de Interjet.
Contra el rescate gubernamental, nacionalización bajo control de los trabajadores
La empresa busca el salvataje gubernamental; por lo pronto, mediante el acuerdo con el SAT. En pocas horas el embargo anunciado se transformó en un acuerdo, muestra de que buscan el apoyo del gobierno. Mientras tanto, aprovechará la crisis para ajustar y precarizar aún mas a las y los trabajadores.
La patronal ya mostró que habilidades no le faltan para llevar a la debacle a la empresa y a una mayor explotación a los trabajadores. Ante el peligro de quiebra, la reducción salarial y los despidos que se vendrán, la salida favorable para quienes hacen funcionar la aerolínea con su trabajo, es exigir la nacionalización sin pago de la empresa y de todos sus bienes. Son sus trabajadores quienes pueden ponerla a funcionar bajo su gestión.
Son ellos quienes, además, deberán decidir en asambleas democráticas -sin la intromisión del sindicato charro- si hay o no condiciones para trabajar, y bajo qué condiciones de seguridad e higiene.
A la par, ante la situación de quiebra técnica, es necesario que los recursos para garantizar el 100% de los salarios y el funcionamiento inmediato de Interjet provengan de la fortuna acumulada por estos capitalistas, responsables de la explotación de los trabajadores y de la crisis y vaciamiento de la empresa. De igual forma, cualquier adeudo reclamado por el fisco debe salir también de allí, de sus propias fortunas. Porque las vidas de las y los trabajadores y sus familias, valen más que sus negocios.
También puedes leer: Diez medidas a favor de los trabajadores para enfrentar la crisis del COVID 19 | 
