Los efectos de la mal llamada ley de “protección al empleo” del gobierno ya se dejan sentir. Hipócritamente, la ministra del Trabajo expresa “sorpresa” por las largas filas para cobrar el Seguro de Cesantía, y afirma que "sólo las pymes se han acogido a esta ley". Camila Vallejo, diputada del Partido Comunista, respondió a los dichos de la ministra, pero su bancada votó a favor de esta ley empresarial. |
En su presentación frente a la Cámara de Comercio, María José Zaldívar, ministra del Trabajo, expuso sobre la situación laboral actual en Chile y señaló que "las colas afuera de las oficinas de la AFC son tan largas: nunca antes nos había pasado que la totalidad de las personas que recibieron carta de despido hicieran uso del Seguro de Cesantía, pues como entraban a trabajar a otro lugar o tenían todavía derecho a su indemnización, no era necesario cobrar inmediatamente". Una frase totalmente hipócrita y desconectada de la realidad de las mayorías en Chile, que vive justo y apretado mes a mes, con sobreendeudamiento, y donde el aumento de la cesantía –que hoy la crisis transformó en un problema crítico-ya venía en ascenso con desde el inicio del segundo gobierno de Piñera.
Además de ser falso el planteamiento de la ministra, es de un cinismo puro, pues se muestran "sorprendidos" de una ley que ellos mismos crearon e impulsaron, la mal llamada “Ley de Protección al empleo”, que habilita las suspensiones sin pago por parte de los empresarios y que, incluso, establece que el empresario podrá seguir utilizando la facultad de despedir bajo el artículo 161 por "necesidades de la empresa", posterior a que termine la vigencia del "pacto" de suspensión. ¡El gobierno criminal y sus autoridades sabían perfectamente que esto pasaría! Uno de los aspectos centrales de esta ley empresarial ha sido el hecho de que permite a los empleadores dejar de pagar los salarios a los trabajadores, para así no afectar la rentabilidad de sus negocios ni mucho menos sus propias ganancias, y donde cada trabajador echaría mano a sus fondos individuales, que se le descuentan mes a mes de su salario para utilizar en momentos de cesantía, cosa que ya está comenzando a ocurrir en los hechos. La gran política de “protección de empleo” del gobierno no es otra cosa que cesantía disfrazada.
Con toda soltura, además, la ministra del Trabajo reiteró que la mayoría de las empresas que se han acogido a la Ley de Protección del Empleo son pequeñas y medianas y que en el 90 por ciento de los casos se está congelando la relación laboral de 10 trabajadores por compañía. Una mentira descarada, frente a un país completo que sabe que las grandes empresas nacionales y transnacionales han aprovechado la pandemia para realizar despidos y suspensiones, como McDonalds, Ripley, Starbucks, París, Latam, entre muchísimas otras más. Producto de esto, en tan sólo un mes aumentó en un millón de personas el número de desocupados (entre despidos y suspensiones laborales de grandes empresas y no sólo Pymes como pretende engañar el gobierno, que miente diariamente).
Para rematar el panorama, surge una “respuesta” de parte de la parlamentaria Camila Vallejo (PC): “Pero Ministra! Si apenas se pusieron restricciones para impedir despidos, cómo no iban a haber estas consecuencias? Es obvio que en medio de esta pandemia iba a ser difícil encontrar trabajo! Por eso hay que garantizar una renta básica sobre la línea de la pobreza, incluyendo clase media”. Camila Vallejo se da el lujo de “responder” a los dichos de la ministra, poniendo sobre la mesa ciertas “restricciones” a los despidos (una posición totalmente insuficiente), cuando tanto ella como toda la bancada del Partido Comunista ya votaron -hasta con la UDI- a favor de esta ley contra las y los trabajadores. Frases para redes sociales, mientras votan las leyes que el gobierno impulsa para descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores. |