Este lunes 20 de abril, habitantes de Siquisique protestaron en la estación de servicio “El Águila” del barrio Italia por la escasez de gasolina. La implementación por el gobierno de Maduro de las medidas de cuarentena social obligatoria, debido al brote del nuevo coronavirus, coincidió con la agudización de la escasez de combustible a lo largo y ancho del territorio nacional, generando prolongadas colas en las pocas estaciones de servicio que se mantienen funcionando todavía.
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A pesar de que el confinamiento masivo aminora evidentemente la circulación de vehículos y la demanda de combustible, la crisis con la gasolina venía tan fuerte que aún así se ha expresado con fuerza.
El suceso del lunes ocurrió en horas del mediodía, luego de tres días seguidos intentando conseguir combustible por parte de productores y comerciantes de toda la zona, en medio de enfrentamientos con los cuerpos de seguridad del Estado. Es una situación que viene gestándose desde el viernes 17 de abril, cuando un grupo de motorizados había comenzado a formase en cola para surtirse de gasolina, pero se les exigió retirarse por parte de funcionarios de la Guardia Nacional que se encontraban custodiando la estación de servicio.
Al parecer la Alcaldía del municipio Urdaneta manejaba una lista para surtir gasolina a un cierto número de personas que se encontraban en la cola, pero que no incluía la totalidad de productores y comerciantes que se encontraban en ella, situación que caldeó los ánimos de los manifestantes motorizados que, al notar la presencia del alcalde, Luis Ladino, decidieron rodearle para exigirle que manejara la distribución de gasolina sin discrecionalidad y con medidas que realmente atiendan a la población durante la pandemia.
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Testimonios afirman que llegaron a producirse disparos pero que no hubo heridos. El alcalde tomó otra lista donde anotó a las personas faltantes y prometió que para la próxima oportunidad serían atendidos para el reparto del combustible, pero no llegó a pautar ninguna fecha.
El suceso se hizo eco a través de las redes sociales, en vídeos, donde quedaron documentados los hechos ocurridos durante la manifestación.
Denuncian los lugareños que los organismos de seguridad de la región manejan a su conveniencia la distribución de combustible, además de que le niegan la gasolina a las ambulancias y personas que requieren trasladar fallecidos hasta el cementerio, situación que ha originado el traslado de cuerpos occisos en hombros de sus familiares para poderles enterrar dignamente.
Durante la madrugada del lunes, cuentan que llegaron camiones tipo 750 con pipas y bidones en los que almacenan la gasolina para revenderla luego en otros sitios, llegando incluso a costar 50$ por 20 litros de gasolina, lo cual es prácticamente impagable para los productores y comerciantes de la zona debido a la crisis económica y la ineficacia del Estado para hacerle frente.
Debido a esto, productos como el queso que se fabrica en el caserío de El Tesoro, se encuentran en peligro de perderse debido a que un aproximado de 50 productores que producen una media de 25kg cada uno, no pueden distribuirlo a sus proveedores.
Señalan además que en la parroquia Siquisique se encuentran alrededor de 500 caseríos, cuyos habitantes tienen como vehículo de transporte las motos, en las cuales tienen que recorrer muchas veces grandes distancias para llegar al pueblo, para poder abastecerse de alimento y de otros artículos de primera necesidad. De ahí el enorme impacto de la escasez de gasolina.
La cuarentena social ha hecho que se desplomaran los ingresos de muchos de los habitantes de la región y el Gobierno no ha tomado ninguna medida al respecto, salvo el olvido de las autoridades del Estado Lara en cuanto a los sectores alimentación, salud y servicios públicos.
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