El Frente de Izquierda hizo sentir su posición en la maratónica sesión que discute los proyectos de modificación a la ley de abastecimiento, la creación de un fuero específico de defensa del consumidor y un observatorio de precios.

Tras 10 horas de sesión y más de 20 dictámenes de la oposición expuestos, fue el turno de Néstor Pitrola (PO/FIT) y de Nicolás del Caño (PTS/FIT). El diputado por Mendoza fue muy claro al denunciar que“a lo largo de la sesión y durante el día de ayer nos hemos cansado de escuchar a las entidades patronales como la Sociedad Rural y a una parte importante de la oposición patronal quejarse por un supuesto intervencionismo estatal sobre las ganancias empresarias que practicaría el Gobierno a partir de la sanción de esta ley. Como ya lo dijeron los diputados kirchneristas y el propio Kicillof ayer, sepan que pueden dormir tranquilos: esta ley es más leve que la vigente contra los empresarios y lo único que abastece es al relato, ya que nada va a cambiar de la situación de los trabajadores y el pueblo cuando sea votada mañana.”
Además Del Caño señaló que “escuchamos al miembro informante del oficialismo hablar resignado diciendo que se había heredado de los años ’90 una gran concentración del capital y los grandes grupos monopólicos. ¡Pero pasaron 11 años donde los grupos capitalistas se vieron beneficiados como nunca antes por este gobierno! Después de que se vote esta ley esto va a seguir sucediendo y todos estos grupos concentrados y los terratenientes van a seguir siendo los principales beneficiados de este modelo”.

“¿Este gobierno va a intervenir sobre las ganancias empresarias para favorecer a los trabajadores y los usuarios? De ninguna manera. Ya lo demostraron en enero cuando devaluaron cediendo a las presiones de los grandes grupos. Sólo en ese mes los bancos ganaron 10 mil millones de pesos. Podemos preguntarnos también qué hizo el Gobierno ante las maniobras de las exportadoras de granos, qué hace con las automotrices que ‘encanutan’ autos y despiden como en Lear y suspenden por miles. También a las petroleras se les garantizó un precio dolarizado de las naftas para beneficiar a Chevron y a Shell. Mientras tanto en los últimos 18 meses el Gobierno autorizó una suba del 100 por ciento en los combustibles y también las tarifas como las eléctricas o de gas que llegaron con aumentos de hasta el 500 por ciento”, denunció durante su intervención.

“El gobierno no va a hacer lo que no hizo durante todos estos años. La única perspectiva no utópica de ejercer un verdadero control de los precios es con comités de trabajadores y consumidores en las unidades de producción, en las empresas alimenticias y los supermercados, porque son los verdaderos interesados en controlar los precios e impedir los chantajes de las patronales”, finalizó Del Caño al rechazar la modificación de la ley abastecimiento y plantear disidencias para la creación del nuevo fuero de los consumidores.

Por su parte Néstor Pitrola inició su intervención denunciando que “no vamos a tener mejor observatorio de precios que recuperando el INDEC, sacando a la patota de Moreno y logrando que vuelvan los trabajadores y técnicos que reclaman los trabajadores de ATE”.

Además remarcó que “la llamada ley de abastecimiento se discute en el marco de una enorme desorganización económica, mientras el dólar paralelo trepa por las nubes. ¿Van a aplicar la ley a Galuccio, que aumenta 60 por ciento los combustibles en un año? El ministro Kicillof dice que el Estado no forma precios, ¿pero quién fija sino los aumentos del gas y la luz, quién fija la tasa de interés sino el Banco Central, que financia el déficit público? ¿Le vamos a aplicar la ley a Fábrega? ¿A los directivos del Banco Central?”

Respecto a las declaraciones de Roberto Feletti, el miembro informante del bloque oficialista, Pitrola agregó: “él dijo que tenemos que abrir este debate porque si no el mercado va a ajustar, pero eso es lo que ya está pasando. Estamos viviendo el peor de los ajustes, con caída de los salarios, despidos, suspensiones, jubilaciones miserables. Este es el ajuste que ya se está operando en los mercados”.

“Tenemos una crisis de sobreproducción en todas las ramas industriales. Se cierran empresas, se suspende y despide trabajadores y se empuja a los importadores a fondearse de dólares en la bolsa, lo cual impulsa brutalmente la inflación. Hace poco se aprobó el pago integral de la deuda pública. Si se sigue emitiendo dinero para el pago de la deuda, para las privatizadas, para la patria contratista, seguirá la inflación. Todo plan antiinflacionario tiene que partir de un salario equivalente a la canasta familiar, un aumento a los jubilados, la nacionalización de la banca y un plan económico integral”, finalizó Pitrola, que adelantó su voto negativo para la ley de abastecimiento.