A continuación, reproducimos una carta escrita por un obrero de la construcción de la ciudad de Temuco:
Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, a pesar de que han pasado ya años. Resulta extraño, no sé si atribuirlo a lo rápido que pasa el tiempo, o a lo lento que reaccionamos, porque hay que reconocer, en ocasiones asumimos que todo está bien que nadie trama algo a nuestras espaldas, o los medios oficiales hacen tan bien su pega que logran ocultarnos los arreglines del gobierno y el empresariado . Muchos vivimos los años en que la Dictadura de Pinochet decretaba toque de queda desde las 6 de la tarde, hasta no recuerdo a qué hora en la madrugada, sueldo mínimo, toques de queda, abuso policial, cesantía. ¿Secuelas? Muchas, pobreza extrema, violencia intrafamiliar, niños descalzos en las calles, neopren, alcoholismo, lo viví de cerca.
Colegios básicos municipales con profesores estresados , estrictos, daban miedo, tanto o más que los milicos y pacos que rondaban las calles, o invadían hogares en las poblaciones. Tal vez algunos recuerden las brigadas escolares, niños pequeños, imitando la labor de un carabinero, dentro de los establecimientos, se obligaba a los colegios municipales instaurar estas medidas de orden estudiantil, con una finalidad más que obvia, el régimen de la época pretendía inculcarnos orden, sumisión y disciplina desde pequeños, y las FF.AA y Carabineros debían ser imágenes dignas de imitar (si no me equívoco creo que aún existe esa estupidez)
Nunca lo voy a olvidar, un día de clases, no recuerdo si en 2do o 3ero básico, la profesora nos hizo una pregunta a todos cual era la profesión de nuestro padre, cada uno debía presentarse y responde.Yo, avergonzado, sin que siquiera me saliera la voz y cabizbajo: "¡mi padre es obrero no más!" Ese día marcó mi vida para siempre, porque la profesora, de Lenguaje, que era una excelente persona por cierto, se acercó a mí al final de la clase y con potente voz, sin tener que alzar la voz, y mirándome fijamente, pidiéndome que levante la cabeza:" ¡Nunca más en su vida se avergüence del trabajo de sus padres, porque la clase obrera es una de las mas lindas, sacrificadas y por lo demás, honradas!" ¡Solo eso bastó para querer estar en ese preciso instante, bajo tierra, me sentí tan avergonzado de mi mismo, que la vergüenza anterior paso a segundo plano!
Si, inocentemente me avergonzaba de la profesión de mi padre, sin entender siquiera en qué consistía el oficio. Culpaba a la construcción por ser como era mi padre, crecí creyendo que los obreros eran la peor clase que existía, porque su sueldo era miserable con $2.000 pesos
No soy creyente, pero algo me castigó, llegué a pensar un tiempo, maldecía tanto el trabajo de mi padre, que el destino me convirtió en lo mismo. Ahora soy yo obrero de la construcción y siento que la historia se repite. Seguimos siendo la clase social menos valorada, yo por mi parte ya no me avergüenzo de ser Obrero, para nada, ya supere ese estigma, ya no creo que por castigo llegue aquí. Mi pena ahora es otra.
Veo como a medida que pasa el tiempo nuestro sector es cada vez mas vulnerado, ya no hay derechos para el obrero, hubo un periodo muy corto, en que la construcción resultaba la mejor opción, más que ser un profesional titulado incluso.
Llegue al rubro lleno de esperanzas, luego de egresar de un Liceo Industrial que contaba con tres carreras que nunca me convencieron ni me gustaban, todo el mundo hablaba de lo fructífero que resultaba la construcción, buena plata, muy pesada y sacrificada pero la mejor opción para salir adelante, y ya es sabido, el rubro nunca se va a terminar, me ilusionaba con llegar al sector minero, escuchaba decir que era uno de los más fuertes, sueldos inigualables, sindicatos sólidos, jamás estaríamos en desventaja.
Y de pronto! El sueño comenzaba a desplomarse, el ver que, los contratos , ya dejan de tener peso. Se empezó a hacer costumbre en las constructoras de otorgarnos un primer contrato por un mes, un segundo contrato por dos meses, un tercero, cuarto, y quinto si logramos permanecer, por obra o por hito. Para los que no estén familiarizados, Hito es una labor, tarea , programa o meta especifica dentro de una obra, Ejemplo, un Hito puede ser, término de techumbre de un edificio, o término del tramo de un puente o una carretera. etc.
Ese tipo de contratos, que no nos sirve , ni para ganar antigüedad en un empresa, pedir un crédito hipotecario…(ni soñarlo), nos contratan con el sueldo mínimo pero nos cotizan por el sueldo bruto. Esto último nos perjudica enormemente al momento de solicitar Ficha de protección social, puesto que fácilmente nos califican con no menos del 90% en el Registro social de Hogares, vale decir, con ese porcentaje imposible poder optar a algún beneficio estatal.
Los trabajos en construcción son en extremo desgastantes, a la intemperie, lluvia, calor extremo , mojados, o deshidratados, a veces el cuerpo no da, sobreesfuerzos, mala alimentación, los bonos por alimento, movilización, producción, o seguridad, poco a poco comenzaron a desaparecer,
Ahora veo un sector productivo tanto o más abandonado que en los 80’s, sindicatos formados por la misma administración para evitar la formación de uno por nosotros mismos. Quien nos cuida? Si bien es cierto existen los Departamentos de seguridad e Higiene Industrial en terreno, y eso se agradece, puesto que generaciones anteriores lucharon por conseguir eso! Y tuvieron que morir obreros para lograrlo, si indagamos tan solo un poco, nos encontraremos con registros y testimonios siniestros( pero eso, no se escribe en las historias oficiales..menos en La cuarta, La Tercera o El Mercurio)
Trabajé casi 1 año en una obra de la IX región,( aun sin concluir) una obra emblemática , simbólica y cuanta tontera se le ocurrió decir a Piñera cuando vino a darle inicio a los trabajos, como es ya su conocido y redundante , hasta aburrido y patético discurso de auto propaganda. En esa obra trabaja gente buena, humilde, sencilla y esforzada, como lo somos todos del rubro, nada que decir de mis ex compañeros, y estuvimos representando a los trabajadores de la construcción un par de días, cuando comenzó el estallido social. Obviamente la empresa no lo vio con buenos ojos, puesto que estábamos en constante mira de los mandantes. Mis compañeros comenzaron a sentir miedo, se desanimaron, perdimos fuerza.
Empezamos a perder garantías, y la exigencias y metas fueron mayores. Esto me llevo a dejar la obra, renuncie, y tome la oferta de una obra que se estaba iniciando en el norte, con turnos y remuneraciones un poco mejor. Me costó un montón conseguir el puesto, porque, como muchos sabemos, para ser admitidos en una obra, debemos pasar por un tedioso proceso de exámenes médicos pre- ocupacionales, esa es la condición, las empresas deben asegurarse de quienes les presten servicios estén aptos para los trabajos. Audición, vista, presión arterial, peso corporal, aceptables, etc. Además de el sacrificio de alejarme de mis niños, pero seria para darles mejores recursos a ellos, ese era mi meta. Un mes y medio logré a estar, hasta que comenzó a propagarse el Covid 19 en Chile, todo fue tan incierto y desesperante, sentí miedo, no por mi salud, sino porque me aterraba la idea de no poder verlos durante bastante tiempo, no habían anuncios claros, no se podía viajar, se cerraban aeropuertos y terminales de buses, todo fue tan ambiguo, mas aun de parte del gobierno. Eso hasta que se anuncia la mas desgraciada de las medidas, en total desventaja de nosotros los trabajadores.
Ahora me encuentro a la deriva, con una causal de despido que es igual o peor de mala que la que prometió Piñera, fui desvinculado por termino de contrato. La empresa no se acogió a la medida de protección del empleo, o cese de funciones por la contingencia, aunque creo que por una parte me da lo mismo! De haber sido cese temporal sin goce de sueldo, pero garantizándome el pago de mis cotizaciones, de que me serviría? La AFP SEGUIRIA GANANDO Y YO Sin UN PESO EN LOS BOLSILLOS? Ni un brillo! Sumémosle a ello lo dificultoso que me ha resultado gestionar mi seguro de cesantía, Notarias y AFC colapsadas, estamos en una ciudad con cuarentena sanitaria, salvoconductos cada vez más limitados, el consecuente retraso del pago de mi finiquito y posterior gestión de mi seguro de cesantía, que por cierto, no cuento con fondos suficientes para cubrir mis necesidades y la de mis hijos ni siquiera para 15 días.
El gobierno, nos pide colaborar, la consigna es quédate en casa, que están resguardados nuestra fuente laboral y nuestros ingresos y previsión, todos sabemos que en la práctica, no es así.
Cuál es el pronóstico para nosotros? cuales van a ser nuestras nuevas condiciones laborales? Posterior a la Pandemia? Nos veremos obligados a trabajar por lo que sea? Porque debemos ser solidarios con el gobierno para reactivar la economía? Y ellos, en qué momento han sido solidarios con nosotros?
NUNCA...creí volveríamos a lo mismo, esto del Covid, ha estado siendo vilmente usada en contra nuestra, económica y sicológicamente. No pongo en duda de sus estragos a nivel mundial, y en especial en nuestro país! No es ese el punto, pero a diario vemos como desvían nuestra atención con noticias referente al Virus, amenazas encubiertas, temor colectivo en lugar de esperanzas.
Quisiera que abramos los ojos, muchos despertamos , pero algunos aun no, no nos limitemos únicamente, en descargar nuestra ira detrás del teclado en las redes sociales, puteando a uno que otro simpatizante del gobierno, inconsciente , apático y por lo general ignorante e irrespetuoso, dejémoslos en su burbuja, que de ahí no saldrán...la acción hemos de llevarla a cabo nosotros, la clase obrera.
De una vez por todas hagamos valer nuestros derechos, entendamos de una vez por todas y para siempre que somos nosotros, los trabajadores que de sol a sol construimos, ni siquiera nuestros propios proyectos, sino que los caprichos de los empresarios Somos quienes realmente mueven este enorme motor llamado Chile, y no la clase política. Tal y como el área de la salud, los profesores, y nuestros valientes estudiantes...aprendamos de ellos, dejemos el miedo, nuestras vidas lo valen, nuestras familias, nuestros hijos, nuestros adultos mayores. Necesitamos sacar la voz, pero ahora con más fuerza. Es sólo cuestión de preguntarnos, quienes construyen hospitales, puentes, muelles, carreteras, colegios, gigantescos Malls, barrios y viviendas, y un sin fin de obras? No son los militares ni las fuerzas armadas. Somos muchos, suficientes como para representar de verdad en una única fuerza inquebrantable al sector Obrero.
El llamado es ese, compañero enfierrador, albañil, carpinteros y jornales, electro-mecánico, y montajistas y, Obras Civiles en general..y todo trabajador con anhelos de justicia social, no dependamos únicamente de sindicatos transitorios, sirven, pero ya todos sabemos dónde terminan, o cuando finaliza la obra o los manipula la empresa, todos sabemos dónde nos aprieta el zapato, contratos de trabajo y condiciones que jamás nos han beneficiado en nada, clausulas en total desmedro de nuestro trabajo y condición, garantías estatales casi nulas, exámenes médicos pre-ocupacionales prácticamente discriminatorios, el implacable deterioro de nuestra salud en muy poco tiempo a causa de la exposición a condiciones extremas de trabajo. Documentación administrativa que se nos exige cumplir en faena no para beneficio nuestro, si no que para resguardo legal del propio empleador..todos conocemos el famoso y tedioso A.R.T, aplicable en el área de la construcción, se han preguntado alguna vez, cual es la finalidad de tan estricto documento.
Debemos creo yo, compañeros, dar una lucha fuerte, como la que no hemos dado en años, plasmar para siempre en un petitorio a nivel nacional, sentar las bases con las cuales se rijan para siempre condiciones irrenunciables y no transables de trabajo para el mundo obrero y sus familias.
Recuerdo , cuando iniciamos las protestas, durante el estallido social, invité a los más cercanos, intente alentar a compañeros de la obra, a salir a manifestarnos, era nuestra oportunidad, gente joven no tuvo miedo, pero hubo gente de más edad que se negó, argumentando que la Cut, no iba a velar por nosotros en caso de perder el trabajo a raíz de las protestas, yo entiendo su miedo, su desconocimiento, pero hubo un montón de compañeros que no dimensionaron el valor del estallido, y en ningún caso fue impulsada por sectores políticos, ni menos la Cut, fueron sectores sin colores políticos, estudiantes , gente común y corriente, obreros, que lo único que los impulso fueron su rabia y descontento acumulados de años de abusos! Llevo cerca de 10 años en el rubro, muy pocos, en comparación, a muchos compañeros de mayor edad, entiendo su miedo, yo igual lo tengo, pero mucho más miedo me da, el ver crecer a mis hijos en la miseria, con una educación hecha para crear mano de obra barata, temo llegar a la tercera edad con una pensión miserable, eso, si la salud me permite llegar siquiera a los 60 años, y el resto de mis ahorros previsionales se los lleve la AFP.
Hoy, y no mañana , fortalezcamos el Partido de Trabajadores Revolucionarios en Chile, no permitamos nunca más un nuevo Programa de Empleo Mínimo, que, todo indica que para allá van las ansias ambiciosas de este gobierno y su modelo Neoliberal, que es igual que decir igual que decir Inmoral y Egoísta!, es una plaga que debemos erradicar para siempre.
POR NUESTROS NIÑOS, NUESTROS ADULTOS MAYORES, NUESTRA DIGNIDAD!
QUE LA CRISIS NO LA PAGUEN LOS TRABAJADORES, NUESTRAS VIDAS VALEN MAS QUE SUS GANANCIAS
OBRERO DE TEMUCO. |