En noviembre del año pasado, Mondelez a pesar de facturar a nivel mundial 26.000 millones de dólares (Argentina aporta el 3% de ese total), logró que el Ministerio de Trabajo le acepte un preventivo de crisis. A un mes de vencer este acuerdo que prohíbe los despidos y suspensiones, la Comisión Interna de la Planta Victoria (orientada por la burocracia de la verde de Daer y los líderes de la empresa) anunciaron que la empresa ofrecía el traslado “voluntario” a la planta de Pacheco por baja de ventas y que la planta cerraría un mes. Los trabajadores que no acepten esta propuesta serán suspendidos con una rebaja salarial.
Esta situación inquietó a los trabajadores quienes exigieron a la comisión interna que realicen asambleas. El sábado se realizaron y los delegados oficializaron el plan de Mondelez de traslado “voluntario” a Planta Pacheco porque la intención que tienen es cerrar la fábrica un mes a partir del 16 de Mayo recurriendo al artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, suspendiendo así los 500 trabajadores. También informaron que el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) Rodolfo Daer tuvo una “teleconferencia” con los directivos de Mondelez y su abogado Julián de Diego donde le comunicaron que el lunes harían concreto este plan con una presentación en el Ministerio de Trabajo.
El planteo de los delegados en la asamblea fue que ellos, junto al sindicato, rechazaron todo intento de traslados y suspensión, recurriendo a todos los recursos legales disponibles. Que en este "primer tramo" del conflicto iban a pelear los “cuerpos orgánicos” para no exponer a los trabajadores, sin explicar de qué manera iban a hacer esta defensa. Plantearon que cuando vean que no puedan dar vuelta la situación, iban a recurrir al conjunto de los trabajadores.
Esto fue rechazado por la mayoría de los presentes que plantearon la necesidad de involucrar a todos los trabajadores en esta pelea donde están en juego los puestos de trabajo, por lo que la mayoría exigió que convoquen a una asamblea general de toda la planta. Los delegados dieron por concluida la asamblea sin explicar cuál era la “estrategia” de los “cuerpos orgánicos” en este “primer tramo” y sin ponerle fecha a la asamblea general.
Luego, el sindicato salió a decir: “total rechazo a tales intenciones, asumen el compromiso de preservar el salario al 100%, los puestos de trabajo”. No es claro si se opone a las suspensiones.
Una multinacional que quiere hacer lo que se le antoje
Mondelez, sin respetar el preventivo de Crisis que vence a fin de mes y deslegitimando el decreto presidencial que prohíbe las suspensiones y despidos, avanza con este plan de suspender a todo el personal.
Después de exponernos a producir golosinas en medio de una pandemia, ahora dicen que no tienen más producción. No podemos permitir este chantaje porque Mondelez no tiene crisis. Nuevamente busca un beneficio por parte del estado, como el año pasado con el preventivo de Crisis.
Nos amenaza con el cierre, suspensiones a la baja y traslados, avanzando en una mayor flexibilización laboral a la que ya sufrimos con el “convenio mantecol” (que avaló Daer) por el cual trabajamos los fines de semana y nos aplican la polifuncionalidad dentro de planta de sector en sector. Ahora lo quieren hacer planta a planta.
El sindicato, la comisión interna y el conjunto de los trabajadores de Mondelez debemos exigir la apertura de los libros contables para demuestren cual es la crisis que tiene, ya que en la actualidad, a pesar de la profunda crisis económica, es una empresa con solvencia financiera.
Hay que desarrollar la más amplia unidad entre los trabajadores de Planta Victoria y Planta Pacheco, porque Mondelez sigue avanzando con los retiros voluntarios y busca aumentar los ritmos de producción, empeorar las condiciones de trabajo, suspender y despedir trabajadores.
En Planta Victoria, el sindicato y la comisión interna tienen que convocar a una asamblea general para definir los pasos a seguir. Necesitamos estar en estado de alerta y movilización. En primer lugar, se debe definir cuál es la representación jurídica que va hacer el sindicato para rechazar el pedido de Mondelez. Por otro lado, hay que iniciar una campaña que tenga como objetivo comunicar a la opinión pública esta situación.
Si Mondelez dice que no quiere producir golosinas y chocolates (Cadbury, Milka, Shot, Mantecol, Bazooka, Infinit, Beldent, Halls, Palito de la Selva) tendría que reconvertir su producción elaborando alimentos esenciales u otorgar licencias pagas a todo el personal para llevar adelante el aislamiento obligatorio por la pandemia del COVID-19.
Que no mienta en que tiene crisis y que quiere suspender a todo el personal porque no es cierto. Por delante, todos los trabajadores de la alimentación, necesitamos iniciar una gran campaña en defensa del salario, los puestos de trabajo y contra el traslado a Planta Pacheco y el cierre de Planta Victoria. |