El miércoles 8 de abril, en el supermercado La Anónima, propiedad de la familia Braun, se descubrió que vendían carne en mal estado, que lavaban y vendían como buena. Ante esto, las autoridades de Venado Tuerto dispusieron su cierre por los próximos días. La mercadería decomisada en este hecho fue de 2 toneladas.
Pero esto parece ser una práctica común entre los empresarios de la ciudad. Resulta que este martes se dio a conocer que más de tres toneladas de alimentos de cuatro locales comerciales de un mismo empresario se encontraban en mal estado y con su fecha de vencimiento alterada. Uno de los cuatro locales fue clausurado y la mercadería fue decomisada y puesta a disposición de la justicia. Esta vez los productos fueron fiambres, mayonesas, budines, aceitunas, enlatados, quesos, bebidas y harinas. Recordemos que son los mismos empresarios que vienen remarcando precios, para aumentar sus ganancias millonarias y, de esta forma, ajustando el bolsillo del pueblo.
Desde el Frente de Izquierda denunciamos estos aberrantes hechos que van de la mano con los de la sed de dinero y el aprovechamiento de la crisis, ya que muchas familias se ven obligadas a comprar los más barato que encuentren, de algunos empresarios que no tienen miramientos en sacar ventajas de donde puedan y así llenar sus bolsillos, incluso cuando esto pueda tener un impacto directo en la salud de la población.
Mientras miles de trabajadores y trabajadoras del país hacen hasta lo imposible para ayudar a las personas que no llegan a cubrir sus necesidades básicas durante la pandemia, otros aprovechan, especulan y se benefician con esta crisis. |
