La tercer persona de San Vicente fallecida por Covid 19 es un empleado municipal del área de seguridad que trabajaba en dicho hospital. Martín Rivas, de 33 años, se suma a los fallecimientos de Silvio Cufré y Héctor Bornes, enfermero y médico de dicha localidad. Martín también pertenecía a lo que se considera grupo de riesgo, y según lo que informan los medios locales, se habría contagiado trabajando allí mismo. Al momento, según la información del Municipio liderado por Nicolás Mantegazza, serían 27 casos confirmados y 26 en estudio.
Realidad versus propaganda oficial
La crisis que se abrió con la noticia del fallecimiento del médico Bornes, la multiplicación de casos y las denuncias de las y los trabajadores, obligaron al intendente a hacerse presente en las puertas del hospital, dar declaraciones frente a las cámaras, y tomar ciertas "medidas". Cerraron por 48 horas el hospital e hicieron una aparente desinfección general. Trasladaron varios servicios al Centro de Jubilados de San Vicente, y también tomaron muestras a todo el personal de la institución para su testeo. Tuvieron la “colaboración” del gobierno provincial y así difundieron los días posteriores con grandes fotos las nuevas dotaciones de ambulancias, de equipamiento de alta complejidad, y un “hospital móvil” con algunos consultorios.
Todas esas nuevas adquisiciones están hasta el momento sin uso alguno. Los EPP (equipos de protección personal) siguen faltando dentro del sector del hospital habilitado, y muchos de los recibidos en el último tiempo fueron producto de donaciones, no de inversión del municipio. El hospital no está en condiciones de atender la demanda que sigue llegando, según denuncian. Cirujanos que hacen de pediatras, enfermeras que hacen de obstetras… y así se las tienen que arreglar con lo que hay. Los trabajadores y los pacientes están pagando las consecuencias.
Si bien durante el último jueves se tomaron muestras para test a todo el personal del hospital, al día de la fecha la indicación dada es que si no presentan síntomas tienen que volver al hospital sin esperar el resultado, según testimonios. En definitiva, los hisopados para todo el personal eran una mentira. La situación de riesgo sigue quedando en evidencia.
Por otro lado, los conductores de las ambulancias que dependen del gobierno provincial, se encuentran reclamando para que les garanticen las medidas de protección adecuadas para trabajar, porque de lo contrario no van a prestar funciones. Ya se conoció el testeo positivo de Covid-19 al chofer de la ambulancia que trasladó al médico sanvicentino fallecido hacia el hospital en Cañuelas, trasladándose de esa manera el contagio hacia dicha localidad.
Queda demostrado una y otra vez lo poco que les interesa la vida de los trabajadores y los pacientes a las autoridades municipales y provinciales, así como a los que lucran con la salud, como quedó en evidencia con la negligencia del Instituto Brandsen. La falta de respuesta a las demandas de los trabajadores en medio de esta crisis es criminal.
Y todo lo que afecte al funcionamiento y al personal del hospital, perjudica gravemente a todos los vecinos que necesitan atenderse ahí.
La pelea por una Salud pública de calidad
Las enfermeras y trabajadoras del hospital ya venían denunciando la falta de EPP y las condiciones de precariedad en las que vienen trabajando. Desde un primer momento, la Agrupación Marrón de trabajadores de la Salud de Zona Sur nos solidarizamos con ellas y sus reclamos. Se llega a esta situación por la responsabilidad política de la Secretaría de Salud del Municipio así como del Ministerio provincial, quedando en evidencia la falta de inversión, el crítico estado del Hospital que se arrastra hace años y la falta de un plan acorde a las necesidades de los trabajadores en esta pandemia, a pesar de que se llenan la boca hablando de “héroes”. Ante la desidia que muestran los gobiernos tenemos que organizarnos.
Somos los trabajadores los únicos que podemos dar una respuesta de conjunto a esta problemática, ya que somos los que venimos sosteniendo día a día los hospitales y centros de salud. Creemos que mediante asambleas, presentando los reclamos por escrito y conformando Comités de higiene y seguridad se puede exigir al municipio todas las medidas necesarias. Es necesaria toda la información sobre los insumos y equipos que disponen. A su vez es urgente exigir la contratación de todo el personal faltante y el pase a planta permanente para todos los trabajadores del hospital, con un sueldo equivalente a la canasta básica familiar. Pero estos reclamos también tienen llegar a las conducciones de ATE y cada uno de los sindicatos, que hasta el momento no han realizado ninguna medida frente a semejante crisis sanitaria en el municipio.
El ejemplo de los trabajadores del Hospital Garrahan que pusieron en pie una Comisión de higiene y seguridad y del San Martin de La Plata que conformaron un Cuerpo de delegados en medio de la pandemia nos muestra que la única forma de hacerle frente a esta crisis es con los trabajadores de la salud organizados. Es necesario que todos los trabajadores de San Vicente, Cañuelas y Alejandro Korn empecemos coordinar entre nosotros por todas estas medidas. | 
