En medio de la pandemia, el gobierno derechista y represor de Sebastían Piñera les ha facilitado a los empresarios el camino para que no pierdan nada de su bolsillo. Con la ayuda del Parlamento, incluyendo a los diputados del Frente Amplio, Piñera promulgó leyes como la de “protección al empleo" (léase de destrucción del empleo), permitiendo así que las patronales descarguen la crisis sanitaria sobre los hombros de miles y miles de trabajadores.
Esta ley permite que grandes empresas multinacionales con inmensas ganancias, como las cadenas trasnacionales de comida rápida la usen a su favor, atacando aún más las condiciones de vida de una masa de empleados y empleadas que ya de por sí trabajan de manera precarizada.
En el caso de la cadena Starbucks, pretende suspender a la mayor parte de la plantilla y no está pagando los salarios, incluyendo a decenas de personas que están de licencia.
En el Sindicato de la empresa no se han querido quedar pasivos ante este ataque. Por lo que el día lunes se organizaron a través de redes sociales para denunciar que la multinacional no solo no le importa suspender al 90% de sus trabajadores sino que tampoco le tiembla la mano para suspender al menos 16 trabajadoras a las que no se les están respetando sus derechos maternales: mujeres embarazadas, con fuero por tener hijos e hijas menores a 1 año y 84 días y mujeres con derecho a sala cuna y amamantamiento.
¡Que la crisis la paguen los empresarios, no los trabajadores y sus familias!
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