El mismo día en que se anunció públicamente que Piñera y Mañalich habían ocultado las cifras de contagiados asintomáticos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia (incrementando cerca de un 50% el número real de contagiados al día), se informó también el fallecimiento por coronavirus de una trabajadora de la salud Lorena Duran, en la ciudad de Temuco, la que no contaba con enfermedades de base ni fumaba.
Las intenciones del Gobierno son claras: resolver estas crisis mediante políticas criminales y ocultamiento de información. El plan de “retorno seguro” y la “nueva normalidad” del gobierno, que busca retomar las actividades de los sectores no esenciales de la economía, van en esa línea. Un caso particular son los trabajadores de la salud a quienes el ministro Mañalich empuja a la muerte con protocolos que los deja totalmente expuestos a contagios.
“Cuida las mascarillas, si se te pierden tienes que ir a pedirle a Mañalich”
Por los pasillos de los hospitales ya se bromea respecto al miserable suministro de insumos médicos que recibe un trabajador para un turno de 24 hrs. Y es que así lo indican los protocolos de distribución del MINSAL; solo se entregan 3 mascarillas por turno cuando debería entregarse 1 mascarilla por cada paciente contagiado que se atienda.
“No se me realizo el test para detectar si me encuentro contagiada de COVID-19 a mi ingreso a trabajar al hospital, llevo trabajando más de una semana dentro y aun no se me realiza”.
“Me desespera ver cómo me arriesgo yo y mis compañeros”
Estas son algunas declaraciones de trabajadores del Hospital Sotero del Río donde se muestra la agresión a la que se ven expuestos en sus lugares de trabajo. Para las cámaras Piñera y Mañalich aplauden y resaltan la importante labor que desempeñan las y los trabajadores de la salud, pero la realidad en los establecimientos de salud es que se envían guerreros sin armas, las y los trabajadores de la salud no son héroes, son trabajadores precarizados.
La pasividad en la que se encuentran los dirigentes del área de la salud y los representantes de los trabajadores a nivel nacional, como la CUT, pareciera ser una tregua eterna a los ataques del Gobierno. Y es que no se comprende que, transcurridas ya aproximadamente 8 semanas de la declaración de pandemia, los organismos que sirven para resguardar las vidas y necesidades de las y los trabajadores no busquen exigir un real resguardo de la primera línea que enfrenta a esta pandemia.
Dar una lucha por NO naturalizar las violentas políticas de este gobierno de los empresarios, con las que golpean a quienes arriesgan sus vidas cada día para salvar las de miles, es una posición de resistencia importante por conquistar en las conciencias. Eso junto a fortalecer la auto-organización es una labor irreemplazable para que las decisiones no las sigan tomando autoridades negligentes .
Se necesita crear protocolos en los hospitales que respondan a las necesidades reales. Es urgente que se formen comisiones de trabajo, para superar a las burocracias sindicales, entre los distintos organismos y sindicatos que son parte de los establecimientos de salud.
Este 1° de mayo, enmarcado en una crisis sanitario-económica y de ataques al pueblo trabajador, nos invita a seguir el ejemplo de lucha y reivindicación por nuestros derechos. Que la conmemoración de los mártires de Chicago nos impulse a organizarnos y exigir las condiciones óptimas para desempeñarnos en nuestros puestos de trabajo, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
#FueraPiñera
#FueraMañalich
#InsumosMasivosYa
| 
