Este jueves, 30 de abril, luego de que el senado terminara de promulgar la convocatoria a elecciones en un plazo máximo de 90 días, contando desde el próximo 3 de mayo, pese a la oposición y rechazo del Gobierno golpista de Áñez, una impresionante manifestación de descontento se vivió en horas de la noche en todo el país, particularmente en las barriadas obreras y populares de la ciudad de El Alto y laderas de la ciudad de La Paz. También se vieron importantes muestras de respaldo a esta medida en la zona sur donde viven sectores populares de Cochabamba así como en diversas localidades del departamento de Santa Cruz, como en Montero, San Julián y Yapacaní, entre otras.
Hoy, 1 de mayo, durante la mañana y de manera espontánea, vecinos del Distrito 8 de Senkata en El Alto bloquearon las carreteras continuando las movilizaciones y bloqueos espontáneos que se produjeron en distintos lugares del país. Aunque fueron despejados rápidamente por la policía, deteniendo a algunos transeúntes, lo sucedido durante la noche y en la mañana de hoy, con la fuga de la policía de la localidad Yapacaní ante la multitud movilizada se pone en evidencia que la cuarentena empieza a ser desbordada por el malestar social.
Video subido en redes sociales
Golpistas no quieren elecciones: La polarización política tiende a crecer
El “petardazo” como se denominó a la protesta de anoche en plena cuarentena, fue convocado por asambleístas del MAS con la exigencia de convocatoria a elecciones lo antes posible. Esta exigencia fue rechazada por el Gobierno autoproclamado de Jeanine Áñez, pese a que la fecha máxima que establece la ley, el 3 de agosto del 2020, está dentro de los márgenes propuestos por el proyecto de ley presentado por el presidente del Tribuna Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.
El rechazo presidencial a la promulgación de la ley derivó a que el senado presidido por Eva Copa del partido de Evo Morales, la promulgara sobre la base de los dos tercios del parlamento controlados por la bancada del MAS.
Lo que en un primer momento pretendía ser una protesta por #EleccionesYa como había convocado el MAS, terminó convirtiéndose en una manifestación generalizada de descontento de diversos sectores sociales contra el Gobierno de Áñez y su manejo antipopular de la pandemia basado en la militarización y la creciente persecución política contra opositores.
El senador Oscar Ortíz, representante de la agroindustria del Oriente del país, adelantó que la promulgación de la ley está viciada de nulidad por defectos en su convocatoria, preanunciando que golpistas afines a Áñez intentarán dar batalla legal contra las elecciones. Así, en horas de la mañana, el ministro de la Presidencia, Yerko Nuñez, anunció un recurso de inconstitucionalidad contra la ley.
Por su parte el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, también en horas de la mañana se refirió a los acontecimientos sucedidos anoche afirmando que los bloqueos y movilizaciones espontáneas, fueron en realidad organizadas por el MAS sobre la base del reparto de dinero y alcohol a “pequeños grupos”, así como afirmó que el petardazo en realidad era la demanda de la población exigiendo el “cierre de la Asamblea Legislativa Plurinacional” haciéndose eco de esta manera a la también espontánea manifestación en respaldo al Gobierno golpista que se produjo en algunos barrios de clase media de la ciudad de La Paz como en Miraflores por parte de las llamadas “pititas” [1].
Filmación de RRSS recogida por Página Siete
La prolongación de la cuarentena militarizada, hasta el 10 de mayo, y la nueva etapa llamada “cuarentena dinámica” luego de esa fecha, aumentó el descontento de amplias franjas de las y los trabajadores y el pueblo que ven el deterioro acelerado de la situación económica y social y que ya ha llevado a algunas personas, entre ellas a dos niñas, a suicidarse por hambre.
La miseria de los bonos para sobrevivir a la cuarentena, que encima no llegan a importantes sectores, la ausencia de test masivos que podrían aliviar la cuarentena, así como la enorme escasez de insumos de bioseguridad para el personal de salud alimentan la presión social y la bronca contra el Gobierno que solo tiene el aislamiento social como único instrumento de evitar la enfermedad, sin tomar en cuenta la gravísima situación de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad.
Malestar en la policía y fisuras en el bloque golpista
Ayer mientras se debatía la ley con el nuevo calendario electoral se dió a conocer diversas muestras y manifestaciones de descontento en la tropa policial que tiene miedo de salir a las calles luego de conocerse que la cifra de contagiados en esta fuerza asciende a casi 60 uniformados, por la falta de provisión de equipos de bioseguridad incluso contra los mismos que iniciaron la última fase del golpe de Estado como fue el motín policial de noviembre.
Este descontento contrastaba con el anuncio, por parte del Gobierno, de otorgar un seguro de vida a las Fuerzas Armadas que también se encuentran en las calles y que reciben un trato diferenciado frente a la tropa policial. Por otro lado, diversos sectores de la derecha golpista como el encabezado por Carlos Mesa, consideró necesaria la convocatoria a elecciones para contar con un Gobierno legítimo que pueda impulsar una política de “unidad nacional” ante la tremenda crisis económica y social que se va abriendo camino en el horizonte, poniendo en evidencia la magnitud de las fisuras en el bloque golpista y ahondando la crisis política en curso.
El MAS no responde a las necesidades urgentes de las y los trabajadores y el pueblo pobre
La convocatoria a la protesta de anoche por parte de asambleístas del MAS tuvo importante respuesta, concentrando el conjunto del malestar popular hoy en curso y evidenciando la profunda polarización política con la promulgación, por parte de Eva Copa, de la ley con el nuevo calendario electoral. Esta aprobación por parte del MAS de la nueva ley, pone en evidencia que si el MAS estaría dispuesto a resolver las angustiantes necesidades de los trabajadores y el pueblo, podrían hacerlo de la misma forma que ayer lo hicieron para avanzar en el nuevo calendario electoral pese a la resistencia del Gobierno y el ala dura del bloque golpista. Esto pone en evidencia, una vez más, que el MAS al igual que en sus 14 años de Gobierno solo está interesado en mantener los negocios de sectores empresariales haciendo demagogia con las necesidades populares.
Lamentablemente mientras el MAS realiza campaña electoral exigiendo impuestos a las grandes fortunas para financiar la adquisición de insumos de salud y así enfrentar el coronavirus y resolver la grave situación social, fundamentalmente la alimentación de decenas de miles de pobres urbanos y rurales, esto solo queda en declaraciones y discursos. Está claro que con los 2/3 del Parlamento podrían de manera inmediata aprobar y promulgar una ley para prohibir los despidos y las rebajas salariales en empresas mineras, fabriles y de servicios.
De la misma manera el MAS con sus dos tercios podría, si realmente quisiera, establecer estos impuestos progresivos a las grandes fortunas para financiar la recuperación del aparato productivo así como la salud y la alimentación de toda la población. Sin embargo, vemos una vez más, que el MAS utiliza las aspiraciones democráticas y las necesidades de las y los trabajadores y el pueblo como meros recursos retóricos electorales, pero sin dar pasos concretos en ese sentido.
Es urgente exigir a la COB (Central Obrera Boliviana), a la FSTMB (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) y demás organizaciones sindicales la urgente convocatoria a congresos con delegados elegidos en asambleas de base para discutir un verdadero plan de lucha obrero, campesino y popular, en defensa del empleo, el salario, los derechos laborales amenazados y para que la crisis no la paguemos nosotros, los trabajadores y el pueblo, y que sean los capitalistas, empresarios, agroindustriales, banqueros y financistas que se enriquecieron en los 14 años de gobierno del MAS y que hoy continúan haciendo jugosas ganancias con el hambre del pueblo quienes paguen la crisis en curso.
Este 1 de mayo, decimos ¡Viva la clase obrera! ¡Libertad a las y los presos políticos! ¡Abajo la persecución política y la militarización! ¡Justicia para las víctimas de Sacaba, Senkata y Ovejuyo! ¡Test masivos ya! y por la ¡Incorporación a Ley General del Trabajo para la vanguardia obrera que hoy son las y los trabajadores de salud! |