Trabajadores y trabajadoras de la red Carlos V, compuesta por hoteles y establecimientos gastronómicos, denuncian la terrible situación de precarización laboral que enfrentan, ahora de manera exacerbada debido a la medida instaurada desde el 19 de marzo a nivel nacional, la cuarentena obligatoria. Cerraron las puertas de sus negocios bajo la siguiente consigna: “día no trabajado, día no pagado”.
“En el mes de abril solo nos pagaron $ 5.000, no es nada” , dice una trabajadora gastronómica.
"Entre alquiler, servicios, efectivamente ese 5 desaparece y solo quedan ceros", relata un trabajador gastronómico, que también expresa que deben endeudarse para poder comer.
En muchos hogares convivimos una o dos familias, y para no pasar hambre se aprende a compartir, más todavía. Para ir tirando hasta el siguiente cobro se estiran esos últimos $100 que te quedan o el ingreso de la pensión de algún familiar se vuelve comunitario. Así hasta que llegue la siguiente fecha de cobro porque nadie se quiere morir de hambre. Esa es la situación de un gastronómico hoy, cuenta una trabajadora.
Red Carlos V: hotelería y gastronomía
La red Carlos V, cuyo titular es el empresario Federico Lanati, quien a la vez es Vicepresidente 2do de la Cámara de Turismo, tiene distribuída su fortuna bajo nombres que seguramente conocemos: el Hotel Premier, Hotel Carlos V, Restobar 1.812, Bar Mirasoles, 45 Comidas al Paso, Bona Restó, entre otros emprendimientos comerciales.
Empresario Federico Lanati, titular de la red Carlos V.
Con todo ese capital cualquiera podría entender que no es tan difícil responder al pago del salario de sus empleados. Sin embargo la situación de los trabajadores y trabajadoras de la red Carlos V es cada vez más alarmante.
Y es que la clave para mantener sus negocios millonarios, es ante todo bajo el lema de "¡ganar siempre!". Es por esto que mantienen a buena parte de sus empleados en negro, a otros les pagan sólo una parte en blanco pero que no es la totalidad de las horas trabajadas. Esto lo hacen para evitar multas y sanciones.
Despiden y suspenden a su personal arbitrariamente, aplican una jornada laboral extenuante de hasta 9 horas, no pagan licencia por enfermedad. Mientras todo es ganancia para Lanati, quienes trabajan para él no llegan ni a cubrir las necesidades básicas de sus familias.
"Todos tenemos familia, es obvio que con $5.000 no se puede vivir. Los que estamos con media jornada en blanco tampoco podemos acceder a ayudas estatales”, nos relatan en una de las denuncias que llegaron a la redacción de este diario.
También nos cuentan que la suerte fue la misma para los trabajadores que tienen la jornada completa en blanco, solo les abonaron el 70% del sueldo en dos partes, bajo la promesa de que les iban a pagar todo pero cuando les completaron el sueldo, se dieron con un 30% menos, y ahora ni el mismo gremio les garantiza que les pagaran el mes de Abril.
El acuerdo firmado por UTGRA (Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos) el pasado martes donde se autoriza a suspender a empleados inactivos por la pandemia, ya comenzó a aplicarse en la provincia. Muchos de los trabajadores de la red Carlos V fueron notificados que iban a ser suspendidos durante 15 días.
Lo que permanece con cierta incertidumbre es cómo van a abonar el sueldo de abril a abonarse ahora en mayo. Según lo que trascendió el acuerdo del gremio sería con una rebaja del 25%, pero la empresa indicó a sus empleados que el pago podría llegar a ser solo del 50% de la totalidad del sueldo, dependiendo de lo que le otorgue el estado.
Los trabajadores gastronómicos fueron uno de los sectores más golpeados desde que arrancó la cuarentena con un gran porcentaje que trabaja en negro, los cuales vieron afectados sus ingresos desde el día uno cuando se efectivizó el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Según las palabras del propio Luis Barrionuevo, titular del gremio, están en peligro 500.000 fuentes de trabajo.
La juventud precarizada está dando avances en la organización, tendiendo redes de trabajadores en diferentes partes del país, para que enfrentar los ataques y abusos de la patronal no sea tarea de una sola persona y además se pueda coordinar con trabajadores en situación similar. Es importante que el sector gastronómico se sume a estas iniciativas porque tenemos la fuerza para evitar que sean siempre los trabajadores los que terminan pagando esta crisis.
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