Ya son 13 años donde se recuerda el asesinato del obrero forestal Rodrigo Cisterna, a manos de Carabineros, en plena manifestación por mejores laborales en las afueras de la planta Celulosa Horcones, filial de Bosques Arauco en Concepción (propiedad de Empresas Arauco, también dueña de CELCO y propiedad de Empresas Copec, del grupo Angelini)
Cerca de 15 minutos duró el corte de ruta y sin aviso previo, Fuerzas Especiales reprimió por el norte y por el sur de la ruta 160 con gases lacrimógenos, carro lanza-aguas y perdigones. Se provocaron duros enfrentamientos y la mayor parte de los trabajadores se refugiaron hacia las plantaciones forestales junto a la ruta, pero cuando un grupo se replegó hacia el Servicentro fue bestialmente golpeado por FF.EE. El joven trabajador forestal, Rodrigo Cisternas Hernández de 26 años, fue acribillado por mas de 25 balas, la bala que finalmente lo mató, atravesó su cráneo por atrás. Las ráfagas de subametralladora UZI que mataron a Cisterna también dejaron heridos a 5 de sus compañeros.
Entre el grupo de carabineros asesinos se encontraba el Sargento Primero del GOPE Luis Mellado Jaque, quien jamás ha recibido condena por el crimen. Mientras tanto, el responsable político de este brutal asesinato fue Felipe Harboe, entonces Subsecretario del Interior del primer gobierno de Michelle Bachelet. Actualmente Harboe es senador por Circunscripción 13 Biobío Cordillera, recibiendo un sueldo superior a 9 millones de pesos (casi 11 mil dólares mensuales).Tras el trágico desenlace se lograron los 23 puntos del petitorio sindical, logrando -en parte- equiparar las condiciones de trabajo de los trabajadores de planta con los subcontratados. A partir de la lucha de los subcontratados de Bosques Arauco y la muerte de Rodrigo Cisternas, comenzó una ola de protestas y huelgas de trabajadores subcontratados en el país, comenzando por los de CODELCO y continuando con los de ENAP.
Grupo Angelini: líder el negocio forestal a costa de la explotación social y ambiental
El asesinato del obrero forestal, a manos de la policía, da cuenta de como las instituciones represoras del Estado, buscan proteger el patrimonio económico de los grandes millonarios que directa o indirectamente, gobiernan este país. No es menor, que esta misma planta forestal manchada con sangre obrera, hoy este en plena expansión,ya que el complejo forestal industrial Horcones en la comuna de Arauco suprimirá su línea 1, modernizará su línea 2 y construirá una tercera alcanzando una producción de 2.100.000 toneladas anuales de celulosa. La entrada en operación de esta industria podría aumentar la presión ambiental y sobre la población en el área de influencia de monocultivos forestales en la zona centro-sur de Chile.
La expansión de esta industria forestal, ha puesto en evidencia que las grandes fortunas que amasan estos conglomerados económicos, son a base de la explotación laboral y subcontratación, pérdida de bosque nativo y biodiversidad, sequía en las comunidades aledañas, alto riesgo de propagación de incendios forestales, facilitación para la introducción de especies invasoras, entre otros impactos.
Es así, que en este contexto de Coronavirus, Roberto Angelini, se refirió a lo ocurrido en el país, declarando que: “dado que las soluciones a la problemática social se han encaminado hacia reformas estructurales, como la redacción de una nueva Constitución -en caso que se vote así en el plebiscito programado para octubre-, es urgente avanzar hacia la unidad nacional”. Pero su unidad social, se cae a pedazos, ya que este mismo empresario, que se encuentra entre las 10 familias mas ricas de este país, generó despidos a trabajadores y trabajadoras de Arauco, en donde en pleno período de pandemia deja a 2.000 familias en la calle.