¿De quién se trata? Nada menos que de la sobrina nieta del dictador Augusto Pinochet, una activa defensora de la política genocida y del interés de los empresarios y poderosos de ese país.
Como alcaldesa de la ciudad de Olmué, de hecho, Santelices nunca se cansó de promover la imagen de su reaccionario tío abuelo, y del terrorismo de Estado: "no podemos desconocer que el país se consolidó en lo económico y había una mística", se la escuchó decir en 2016, en una entrevista con el sitio El Mercurio.
El nombramiento de Santelices esconde además otro mensaje: viene a ocupar nada menos que el lugar de Isabel Plá, quien renunció a su cargo en esta cartera el 13 de marzo pasado, en medio de un masivo cuestionamiento a su función. Con una histórica movilización, de hecho, millones habían salido en el Día Internacional de las Mujeres, el 8 de marzo pasado, para denunciar su complicidad con las fuerzas represivas, acusadas en todo el mundo por la represión, las violaciones, los abusos y las terribles vejaciones ejercidas contra miles de manifestantes, en medio de las masivas revueltas de 2019. La entonces ministra Plá, no sólo se llamó al silencio: también apañó ese accionar criminal de las fuerzas "de seguridad".
La política de represión, persecución y criminalización del gobierno de Piñera, orientada a perpetuar 30 años de ese mismo régimen heredado de la dictadura de Pinochet, buscaba dar continuidad a la política de ajuste de las coaliciones que gobiernan, al servicio de los empresarios, del otro lado de la cordillera. “Un violador en tu camino”, la coreografía que impactó en todo el mundo denunciando esta situación, fue una de las voces con que ese masivo rechazo despertó eco y solidaridad en todo el planeta.
"No es posible que en un ministerio que se supone vela por la equidad de género la representante máxima sea una mujer que es de extrema derecha, altamente conservadora, y que ha demostrado públicamente su apoyo a la dictadura cívico militar de nuestro país", dijeron las integrantes del colectivo Las Tesis, que promovió en su momento esa coreografía de la que se apropió el movimiento de mujeres a nivel internacional. En deckaraciones a la agencia Efe, también exigieron la renuncia de la ministra por haber defendido la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Como advierte el movimiento de mujeres, el nombramiento de Santelices no puede menos que leerse como una verdadera provocación, y también como un intento de advertencia para quienes salieron valientemente a reclamar por sus derechos. Como señalaron desde La Izquierda Diario - Chile, es también “un mensaje contra las mujeres que durante la dictadura de Pinochet sufrieron la violencia político-sexual del terrorismo de Estado que ella apoya”.
"Desde hoy soy ministra de todas las chilenas. Vamos a trabajar en conjunto para erradicar la violencia contra la mujer y velar por los derechos de todas las mujeres de Chile", dijo la nueva ministra al tomar juramento ante el presidente Piñera, en el Palacio de la Moneda. "Estoy seguro que Macarena va a estar a la altura de este tremendo desafío", agregó el mandatario que sigue gobernando el país hermano, con sus manos manchadas de sangre, también con absoluta impunidad.
En las redes sociales, el repudio se hizo sentir durante todo el día “Después de una rebelión y en medio de una pandemia que ha derivado en más femicidios y más violencia de género, ponen a una familiar de Pinochet y defensora de su régimen. Esta vez no lo dijo con palabras, pero @sebastianpinera de nuevo nos ha declarado la guerra. ¡No Pasarán!”, dijo Bárbara Brito, dirigenta del Partido de Trabajadores Revolucionarios, la organización hermana del PTS en el Frente de Izquierda y de la agrupación internacional Pan y Rosas. |
