Ya hace un par de semanas, que el Gobierno de Piñera presentó este ingreso familiar de emergencia, que en su propuesta contempla un monto de 65 mil pesos por carga familiar, que será entregado por un máximo de 3 meses, reduciendo mes a mes, utilizando la misma lógica que en el pago hacia las y los trabajadores suspendidos, saqueando sus fondos de la AFC (Seguro de cesantía), donde cada mes será menor el pago.
Según las cifras entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social, este beneficio sería entregado al 40% más pobre, según lo que señale el Registro Social de Hogares y sólo dos tercios del total, para quienes se encuentren entre el 41% y el 60%. Qué sería entregado a un 1.8 millones de familias y estaría destinado a trabajadores informales.
Senadores de la oposición como Lagos Weber, hijo del Ex Presidente Ricardo Lagos, conocido por ser quién hizo aún más ricos a los empresarios durante el principio de los años 2000, concesionando el agua, las carreteras y la luz, en manos de empresas que hoy tienen a miles endeudados, y también cómo el impulsor del CAE que lleva a millones a repactar deudas para no ser embargados, por el simple “sueño” de haber querido estudiar. Realizaron indicaciones en particular y en general a la propuesta del Gobierno de ingreso familiar de emergencia, tanto en su monto, como en el mecanismo de entrega del beneficio.
La propuesta de Senadores de la “oposición” es ascender el monto a la suma de 80 mil pesos, sin hacer distinciones por tramo, posicionándose de esta forma “mejor” que el Gobierno, preocupados mucho más que Sebastián Piñera, del conjunto del pueblo trabajador “indicando” que por eso que hay que subir 15 mil pesos más a este “ingreso” que al decir verdad, más parece un bono, que irá disminuyendo y que sólo será por tres meses, porque aunque no lo digan, son parte de la mentira, de que el virus se convertirá en buena persona, y que en tres meses más, todo esto será un mal recuerdo del pasado y que debemos estar “unidos” para enfrentar lo que se viene.
Esta propuesta, además de ser una migaja, no contempla para nada, golpear a quienes realmente tienen la plata en el país, sino que todo lo contrario, cada una de las leyes aprobadas este último período ha buscado mantener contento a los empresarios.
Necesitamos urgentemente, que esta crisis la dejemos de pagar las y los trabajadores, mientras a millones nos entregan migajas a un puñado de empresarios, que son minoría en el país les entregan posibilidades de suspender sin sueldo, como en Cencosud, Ripley, Skechers y tantas otras, que además se reparten sus utilidades, llegando directamente a sus cuentas personales.
Es necesario un programa de ingreso familiar, real acorde a las necesidades hoy, de miles de trabajadoras y trabajadoras, que contemple a quienes trabajan de manera informal, suspendidos de sus empleos y despedidos, al igual que las y los trabajadores de servicios no esenciales, que aún continúan trabajando debido a la codicia de los empresarios, arriesgando su salud y sus vidas. Este programa de ingreso, debe cubrir la canasta básica familiar y permitir a millones enfrentar esta situación de crisis, sin miedos, ni penurias, de no saber que hacer cada día, este monto debe ascender a 500 mil pesos, sin restricciones, ni rebajas y de manera indefinida mientras continúa la crisis, en donde por medio de cargos e impuestos a las grandes fortunas se garantice todo ese dinero y que de esta forma llegue a los millones que hoy estamos sufriendo las consecuencias de esta crisis. |