Riders por Derechos y el Sindicato de Hostelería de Madrid, están impulsando una Caja de resistencia para gastos judiciales, equipos de protección y necesidades de los trabajadores y las trabajadoras.
Raiders Por Derechos y el Sindicato de Hostelería de Madrid, están impulsando una Caja de resistencia para gastos judiciales, equipos de protección y necesidades de trabajadores y trabajadoras.
Rostros y voces de la juventud precaria, “Soy repartidor de comida a domicilio. Mi empresa sigue sin proporcionarnos equipos de protección frente al COVID19”, o de quienes han sufrido EREs, “A mi pareja y a mí nos despidieron en periodo de prueba. Yo no tengo derecho a paro y él no tiene noticias del SEPE”.
Así denuncian su situación y en un comunicado explican en detalle los motivos de esta iniciativa:
La crisis derivada por la pandemia (Corvid-19), está atacando con especial virulencia a los trabajadores y trabajadoras de hostelería y al servicio de reparto a domicilio (los llamados Riders). Los despidos están a la orden del día y a esto, se suma la situación de vulnerabilidad laboral de los Riders al no reconocerles como trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, un desamparo que aún se agudiza más cuando el Rider está en situación de “sin papeles”. Esta nueva crisis no ha hecho más que empezar y, a las dificultades económicas y laborales derivadas de la actual situación, mencionamos algunas de las circunstancias anteriores que llevan soportando las trabajadoras y trabajadores de hostelería y servicio de reparto a domicilio:
Contratos suscritos en fraude de ley
Reducciones drásticas de salarios a discreción o
Gran cantidad de despidos reconocidos como improcedentes en el orden social.
En definitiva, una falta de regulación en el sector que facilita la explotación de estas trabajadoras y trabajadores. A modo de ejemplo, la normalización de re-alquiler sobre las aplicaciones de reparto de comida a domicilio que permiten las diferentes plataformas existentes.