El senador Hector Bonarrico de MasFe habló de la Ley de Identidad de Género como un ‘’tratamiento estético’’ y propuso sacar presupuesto de la Ley para subsidiar iglesias evangélicas. Repudio del FIT y la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo en Mendoza
El pasado martes Hector Bonarrico presentó un proyecto de ley para destinar presupuesto a las iglesias evangélicas. Este senador, integrante del frente Cambia Mendoza, habló sobre subsidiar iglesias y propuso extraer dinero de la Ley de identidad de género para regalarlo a ONG evangélicas con comentarios transodiantes y misóginos contra las personas trans y los cuerpos gestantes.
No es la primera vez que el senador Bonarrico atenta contra los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+. En 2018 fue uno de los senadores que dio quórum para aprobar el represivo código contravencional. Tal código atenta profundamente contra los vendedores ambulantes, personas trans y tuvo la intención de perseguir a personas seropositivas con multas o cárcel aunque esto último no se logró.
En 2019 Bonarrico volvió a pronunciarse en contra de la comunidad LGBTIQ+ al presentar su proyecto de declaración (Exp. 73785) que buscaba atentar contra los derechos de las personas trans yendo en contra de la ley de identidad de género. Asegura que el dinero destinado para tal ley ‘’quita recursos’’ al sistema de salud.
Esta importante ley, sancionada en 2012 gracias al fruto de incontables luchas por los derechos trans ha permitido el acceso de hombres y mujeres trans que desean cambiar su género en el DNI, realizarse operaciones quirúrgicas o adquirir medicación hormonal. Lamentablemente esta ley no alcanza cuando hablamos de la violencia sistemática de numerosas instituciones tanto de registro civil, educativas como también de salud que imposibilitan el acceso a tales derechos. O en el caso del medicamento hormonal, con altos costos que no cubre por completo el Estado y su acceso queda limitado a quienes tiene el dinero suficiente.
Pero, ¿por qué tanta persecución contra tal ley?. Es de amplio conocimiento que este senador no defiende los intereses de las grandes mayorías sino a las iglesias y toda su casta religiosa. Desde la Comisión de la Marcha del Orgullo en Mendoza (CoMOM) no tardaron en comunicar su repudio en Instagram y Facebook levantando las banderas de la defensa de la ley y de la separación de la iglesia y el Estado.
"Ante el pedido, por parte del pastor y senador Héctor Bonarrico, de "retirar" dinero del Presupuesto de la Ley de Identidad de Género a efectos de destinarlo a iglesias evangélicas: Desde la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo de la Provincia de Mendoza queremos expresar nuestro repudio frente a este accionar. El pastor Bonarrico (MASFE) acompañado por integrantes del bloque Cambia Mendoza, propuso modificar la partida presupuestaria que es destinada al goce de los derechos conseguidos por el colectivo LGBTQ+, esto preocupa y alarma a quienes formamos parte de dicho colectivo. La Argentina, en particular, ha ratificado la totalidad de tratados de Derechos Humanos del sistema universal de Naciones Unidas, mediante la revalidación de los Tratados Internacionales de derechos humanos, donde los gobiernos se comprometen a adoptar medidas y legislaciones internas compatibles con obligaciones y deberes que han contraído en virtud de dichos tratados. Estos instrumentos jurídicos, junto con la lucha ardua de colectivos LGBT+ dieron como marcos legislativos a la Ley de Identidad de Género y denominada Ley de Matrimonio Igualitario. Por ende, creemos que darle espacio y acompañar estas propuestas, no cumple con los deberes y obligaciones que los organismos estatales han adoptado. A lo cual, tal medida produce una falta grave y menoscaba los derechos humanos del colectivo travesti-trans. Exigimos más compromiso por parte de las entidades gubernamentales mediante acciones concretas de fortalecimiento y acompañamiento de los derechos del colectivo travesti-trans. Dicho colectivo es uno de los más azotados por el contexto de COVID-19. Asistir económicamente a entidades privadas que promueven conductas peligrosas para la sociedad es un gran desacierto. Las iglesias evangélicas, al igual que la iglesia católica, siguen preceptos que atentan contra las mujeres y sus libertades individuales; como así también son sus preceptos los que provocan caza de personas -incluso hasta la muerte- por su orientación sexual. Brindarles un subsidio a estas entidades, es subsidiar estos crímenes de odio. Vivimos en un país pionero en materia de derechos alcanzados, fruto de una lucha incansable durante décadas. Aún continúa la lucha por la inserción laboral de las compañeras trans y travestis. ¡Por la definitiva separación de Iglesia y Estado!’’
El senador también habló del aborto mencionando las miles de muertes que esto produce comparándolo con las muertes por coronavirus. Claro que no se refiere a las muertes por abortos clandestinos sino a su postura provida en contra del derecho a decidir.
En este contexto de pandemia y crisis donde las condiciones de vulnerabilidad y violencia que viven las personas trans se recrudece. Donde su esperanza de vida es de 35 años, siendo marginadxs de la sociedad, sin posibilidad de conseguir trabajo y siendo violentadxs por gran parte de las instituciones públicas es vergonzoso escuchar que un Senador como Bonarrico compare el derecho a autoidentificarse con una "’operación estética’". Para Lautaro Jimenez, senador provincial del FIT, "la UCR no puede seguir permitiendo que un legislador de su bloque siga usando la Legislatura para una campaña de odio como las que hace Bolsonaro en Brasil con el mismo discurso, y que ha derivado en múltiples ataques y persecuciones".
