A través del Decreto de Necesidad y Urgencia 457/2020 dispuso diversas reasignaciones de partidas a favor de la Anses; y los Ministerios de Salud, Desarrollo Productivo y Desarrollo Social e Interior y una ampliación del Presupuesto, para atender gastos derivados de la atención de la pandemia del coronavirus.
La mayor erogación se dirige a la ANSES para el pago del "salario complementario" que actúa como un subsidio a las empresas, y en menor medida para el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que según el Presidente, sólo cobraron 3,6 millones de beneficiarios del total de 7,8 millones y que dejó afuera a otros 5 millones cuyas solicitudes fueron rechazadas.
Según un estudio de la economista Agostina Constantino, el 72 % del gasto público por la cuarentena se destina a las empresas.
Asimismo, el DNU prevé un incremento en las partidas para poder atender los servicios de la deuda pública correspondientes a amortizaciones del presente ejercicio.
El incremento del gasto se financiará en mayor medida con un giro de $ 385.000 millones de utilidades del Banco Central al Tesoro Nacional.
Se trata de la octava vez en el año que se realiza una modificación presupuestaria, prorrogando al mismo tiempo el último presupuesto del macrismo. Al asumir la nueva gestión, Alberto Fernández así lo había dispuesto basándose en la situación de Emergencia, evitando la discusión presupuestaria en el Congreso.
El Decreto de Necesidad y Urgencia 457 y 3 anexos, el I con 86 folios, justifica los cambios y ampliaciones del Presupuesto 2020 en: “las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio han tenido un impacto considerable en el normal funcionamiento de la economía y la sociedad”.
La nueva modificación mediante el DNU 457 implica un aumento de las erogaciones del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en $ 267.000 millones (principalmente con destino a ANSES); para el Ministerio de Desarrollo Productivo $ 37.000 millones, para el Ministerio de Salud $ 19.000 millones; Ministerio de Obras Públicas $ 10.000 millones; el de Desarrollo Social $ 3.500 millones y los Ministerios de Seguridad y de Defensa $ 1.100 millones.
Mientras que del lado de los ingresos se suman “un incremento del cálculo de la recaudación a fin de adecuar a la evolución prevista en el primer semestre del corriente ejercicio en $ 113 mil millones", principalmente por efecto de la inflación, dada que la actividad se derrumbó y por adelantos de rentas de la propiedad (ganancias del Banco Central), principalmente por cambio de valuación de las tenencia de títulos públicos a fines de 2019, por un total de $ 385.000 millones.
Asimismo, esta nuevo DNU faculta al Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero a “transferir los fondos reservados que excedan a los necesarios para el normal funcionamiento de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), para su posterior reasignación a las políticas públicas nutricionales, educativas y de salud que resultan estratégicas para abordar la emergencia social y sanitaria”. |