Trabajadores de la petroquímica IDM, nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (SOEPU), iniciaron medidas de fuerza desde el viernes pasado en reclamo del pago de salarios adeudados y de condiciones de seguridad. Frente a la falta de respuesta de la patronal, uno de sus trabajadores decidió encadenarse al portón de la fábrica.
Los trabajadores de la empresa IDM, ubicada en el norte de San Lorenzo, se declararon en paro y asamblea permanente tras los descuentos sufridos en el pago de la quincena. La patronal viene incumpliendo con el pago de los aumentos acordados en la paritaria del año pasado y descontó las horas de asambleas, afectando el salario de los trabajadores. En los días previos acordó con el Sindicato Químico - que nuclea a parte de los trabajadores - un régimen de suspensiones pagas al 75%, en el marco del escandaloso acuerdo entre la CGT y los empresarios, avalado por el Gobierno Nacional. Viene también de despedir a un grupo de trabajadores a principios del año, que realizaron un bloqueo parcial en reclamo de su reincorporación. Es necesario que la demanda por su reinstalación sea parte de la pelea actual.
Damián Traversa, delegado de IDM por el SOEPU, contó a la Izquierda Diario que “el día de la fecha de cobro nos encontramos con que como veníamos con un reclamo de lo adeudado, fueron por más y nos descontaron las horas de asambleas que hicimos en la empresa. Todos los compañeros nos vimos perjudicados en un montón de plata y como los sueldos son tan pobres, no nos alcanza ni siquiera para cubrir las necesidades básicas así que optamos por seguir con estas medidas hasta que ellos tengan un diálogo maduro con nosotros y nos digan que va a estar la plata depositada en nuestras cuentas, pero que lo traigan por escrito porque se comprometen a pagar y después no cumplen. Ni siquiera cumplen con lo pactado en el Ministerio de Trabajo, así que imaginate de palabra. Básicamente el reclamo nuestro es salario”.
La patronal además implementó represalias sobre los trabajadores. El viernes, mientras estaban en asamblea, cerró el comedor y dejó a todos los trabajadores hasta que terminen el turno a las 19 horas sin la posibilidad de comer. Al turno que entró a la noche le avisaron que no tendrían trasporte para volver a sus casas. En el ingreso del turno mañana de este lunes, la empresa quiso impedir el acceso hasta que un escribano constate quienes ingresaban. Estos atropellos constantes llevaron a que uno de sus trabajadores decida encadenarse al portón de acceso.
Los trabajadores permanecen dentro de la planta en paro reclamando el pago de los salarios adeudados y que se garanticen las condiciones de seguridad. Además de la situación de contagio por la crisis del coronavirus, semanas atrás se cayó la chimenea de la fábrica en lo que podría haber sido una tragedia, ya que hace casi un año los trabajadores vienen denunciando la precariedad de la instalación. Hace 15 días, un trabajador resultó con lesiones graves tras haberse quemado los pies también por falta de mantenimiento en instalaciones deterioradas.
“Esta es una situación insostenible. Son todos atropellos al trabajador, desprecio y destrato al trabajador. Así no se puede seguir trabajando más. Esta es la postura que tenemos, estamos esperando que nos llamen a dialogar”, finalizó el delegado.
