La mañana del lunes 11 de mayo los trabajadores y trabajadoras de Altifibers se encontraron sorprendidos cuando llegaron a las puertas de su trabajo y éstas se encontraban con precintos de seguridad dejadas por la Gerencia General. Además había un notario de fe pública y policías que no les querían permitir la entrada. Les presentaron en ese momento los memorándums de retiro de fuerza mayor que lo atribuyen al Covid-19.
Son más de 200 trabajadores que están en esta fábrica especializada en hilandería y tintorería de lana de oveja, alpaca y llama. Su principal actividad es la exportación de hilados que se dirigían principalmente a Europa, Estados Unidos y Reino Unido. Según la empresa tienen instaladas maquinarias y equipos de tecnología moderna completos para hilado y tinturado de fibras naturales.
En todos estos años, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB) vieron con agrado como crecían los negocios de exportación de su socio Humberto Bohrt, presidente de Altifibers. Hoy, en plena pandemia, esos mismos que vienen ganando grandes cantidades y que han recibido del Gobierno la suspensión del pago de impuestos además de otras medidas que los benefician, planean que la crisis la paguen las y los trabajadores.
Los trabajadores de Altifibers se encuentran en vigilia dentro de la fábrica y esperan que los medios de comunicación se hagan presentes hoy en puertas de la fábrica para que puedan denunciar esta manera de actuar de los empresarios.
¡Toda la solidaridad con los y las trabajadoras de Altifibers! Así como también con trabajadores de otras fábricas que denuncian la existencia de irregularidades, como ser en la empresa de textiles Copacabana que no les pagaron el sueldo completo de marzo y abril.
En este escenario es urgente que las y los trabajadores nos organicemos y recuperemos nuestros sindicatos de las manos de la burocracia para que los costos de la crisis socio-sanitaria y económica en marcha no caigan sobre nuestros hombros. Debemos exigir la prohibición de los despidos y la expropiación de toda fábrica que cierre o despida, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias. |