La cifra es alarmante: 25.764 personas están infectadas con dengue. La propagación de la enfermedad, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti se viene disparando desde fines del año pasado y está a punto de llegar a los trágicos números de la última epidemia en la misma fecha de 2016 cuando se registraron 33.232 casos, entre confirmados y probables.
Como señala el informe que el diario La Nación publicó este martes, el año pasado en la misma fecha, la cantidad de casos fue de 1153. La comparación es dramática. 22.5 veces más casos en un año.
Más grave aún es esta cifra si se tiene en cuenta lo que señalan desde el Ministerio de Salud: se calcula que por cada caso que fue detectado, hay otros 10 que no se logró detectar, ya sea porque la enfermedad transcurrió sin síntomas o porque la persona no consultó o el diagnóstico fue errado.
La crisis del sistema de salud, que la pandemia de coronavirus está poniendo en evidencia de manera calamitosa, se expresa también en el caso del dengue, a lo que se le suma las nulas campañas de prevención y de eliminación de mosquitos a través de fumigaciones en zonas afectadas.
Se habla de epidemia, y esto tiene responsabilidades concretas. Así lo señala Nicolás Schweigmann, integrante de Grupos de Investigación sobre Mosquitos en la Argentina (GIMA) y director del Grupo Estudios de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires-Conicet.
"Estamos teniendo una epidemia porque no hicimos lo que teníamos que hacer. El Estado no consideró el reciclado de cubiertas y basurales a cielo abierto en zonas urbanas, vehículos abandonados, incluir el ciclo de vida del mosquito en la currícula... Los hospitales siguieron teniendo criaderos de mosquitos, alrededor de las escuelas siguió habiendo criaderos de mosquitos. No se guio a la población de forma sistemática y permanente al descacharrado durante los últimos tres años y medio, desde la epidemia anterior.” De esta manera lo expresó el especialista a La Nación.
"Si no se hace prevención durante todo el año, es obvio que iba a pasar lo que sucedió. Siempre se habla de campañas en verano, pero son iniciativas a corto plazo. Hay que aplicar programas en el largo plazo y permanentes", agregó.
Los distritos más afectados por la epidemia son Misiones (2828 casos), Jujuy (1902 casos), La Rioja (728 casos), la ciudad de Buenos Aires (5183 casos) y Salta (1963 casos) son las cinco jurisdicciones con mayor proporción de casos confirmados por cada 100.000 habitantes en este período. Tucumán también está en el trágico podio de provincias afectadas con 3000 casos.
Con respecto a la Ciudad de Buenos Aires - dicho sea de paso el más rico de todo el país- y la cifra que impresiona de 5183 casos, Nicolás Schweigmann relató que "pensaba que iba a ser un brote epidémico con niveles intermedios entre las epidemias de 2009 y 2016, pero me equivoqué, por lo menos para la ciudad de Buenos Aires. (pero) Los valores máximos fueron muy altos y sobrepasaron los de 2016."
Son necesarias medidas urgentes para morigerar y evitar los efectos de esta epidemia, y estas medidas deben ser parte de un plan integral de salud pública. En la provincia de Jujuy, gravemente afectada por el dengue, los diputados y diputadas del PTS en el Frente de Izquierda presentaron un proyecto de Ley de Emergencia Sanitaria y Social ante la Epidemia del Dengue.
El proyecto se ha elaborado con el aporte de trabajadoras y trabajadores de la salud, y está a disposición de los sindicatos para fortalecer la organización y la pelea para que se apruebe y efectivice el mismo.
Entre otras medidas inmediatas, propone: la entrega y distribución gratuita de repelentes en establecimientos de salud y educativos de todos los niveles; provisión gratuita de repelentes y de ropa de trabajo por parte de empresarios del sector agroindustrial para todos los trabajadores; entrega gratuita de tela mosquitera y tela tipo tul; adquisición y provisión de medios de diagnóstico, protección y atención necesarios para el tratamiento y la prevención del dengue en el sistema de salud público; campañas de de concientización en barrios y escuelas. De descacharrado. Limpieza de pastizales, espacios públicos, y terrenos donde se acumula agua; planes de fumigaciones de centros educativos y sociales, como lugares de ancianos. Hogares para niñas, niños y adolescentes.
Estas son algunas de las cuestiones urgentes junto a contrataciones y licencias en para los trabajadores y las trabajadoras de la salud, además de provisión de agua potable y un plan de financiamiento a través de impuestos a las actividades más rentables de la provincia y reasignación de fondos especiales como el del Tabaco. como tocar las ganancias de los sectores más concentrados de la economía.
Este plan expresado en el proyecto de ley del Frente de Izquierda es un ejemplo de un plan serio para ir a fondo contra la epidemia de dengue.
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